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La nueva asignatura en los colegios madrileños va a ser la seguridad y la desinfección ante la pandemia del coronavirus como lo están haciendo en los colegios de China. Un protocolo que sorprende a todos: Los escolares acuden con una mascarilla que depositan en un contenedor de la entrada, a continuación se lavan las manos y un robot les toma la temperatura.

Medidas parecidas se tendrán que adoptar también en los colegios madrileños si abren sus puertas en septiembre, según opina José Luis Marrero, director del Colegio Arenales de Carabanchel. “Efectivamente –señala a Telemadrid- hay que establecer nuevas formas de actuación en el centro, como por ejemplo, que antes de salir de casa se tome la temperatura y si hay síntomas se permanezca en casa, según siempre lo que digan las autoridades sanitarias”.

Signos para ser más inclusivos

Para Marrero es importante “evitar el contacto social con nuevas formas de transmitir cariño, con el uso de lengua de signos para formarnos todos y ser más inclusivos con personas que tienen disfunciones”.

En el colegio Arenales, del que Marrero es director, preparan ya aspectos a tener en cuenta para cuando todo vuelva a la “nueva normalidad” y el centro pueda abrir sus puertas a sus 1.200 alumnos presumiblemente en septiembre.

Aprender en familia

“En la lengua de signos es muy significativa la expresión de las caras –añade Marrero- Y las familias deberían ir practicando con los niños desde ahora para que cuando luego lleguen al colegio sepan hacerlo. Los niños están muy acostumbrados al contacto físico, pero ahora ya nada va a ser como antes”.

Sobre la medida propuesta por la ministra Celaá de que acuda la mitad del alumnado, el director del colegio Arenales opina que “es muy difícil llevarla a cabo porque la labor de socialización es vital y no cabe reducirla a la mitad”. Cree que “hay que dar vueltas a esta cuestión de aquí a septiembre, porque no es fácil adoptar esa medida”.

Ni objetos metálicos ni uñas esmaltadas

No obstante, según Marrero, si se pueden adoptar otras como intentar evitar que los alumnos lleven elementos metálicos al centro, como correas metálicas en relojes, puesto que está demostrado que allí la perdurabilidad del virus es mayor.

También se aconseja a las alumnas que acudan con las uñas sin esmaltar. Estas son medidas que estos días estudia el equipo directivo del colegio Arenal para conseguir que en unos meses su centro sea un colegio libre de coronavirus.