Grande Marlaska y Duque |
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El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, ha avanzado que la ciencia española tendrá "probablemente antes del fin de abril" un primer candidato a vacuna contra el Covid-19. En concreto, se trata de la vacuna que están investigando Luis Enjuanes e Isabel Sola en el Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CNB-CSIC).

En rueda de prensa junto con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el titular de Ciencia ha apuntado que esta vacuna del virus completo de Enjuanes y Sola "es de las más avanzadas del mundo o la más avanzada". "Solo hay otro grupo en el mundo que esté trabajando en ella y están a la par. Es una vacuna especial que tiene muchos más visos de funcionar", ha resaltado.

El ministro también ha señalado que los centros investigadores españoles también cuentan con otra línea de investigación que "también está dando muy buenos resultados". "Buscamos la solución en conjunción con todos los científicos del mundo. Tenemos muchos centros científicos españoles trabajando, con varias líneas de búsqueda de vacunas. Este área está progresando tal como teníamos previsto", ha asegurado.

Duque ha defendido que la ciencia española va "por muy buen camino" para aportar en la búsqueda de una solución frente al Covid-19. "Estamos avanzando a una muy buena velocidad. Pienso que sigue existiendo la posibilidad de que en España se descubra la vacuna", ha reivindicado. "En España tenemos un nivel bastante alto, nuestros científicos pueden compararse con los que están en cualquier parte del mundo", ha argumentado.

"En general, es un hecho reconocido que en la última década ha habido una reducción excesiva de los presupuestos dedicados a Ciencia e Innovación", ha lamentado y ha reconocido que si se hubieran invertido más recursos en el pasado, España estaría "en mejor disposición". En cualquier caso, ha reiterado que nuestro país "está en muy buena situación" para que la vacuna se consiga en uno de los centros investigadores punteros, como el Centro Nacional de Biotecnología.

“No tenemos la seguridad de que se estén contando los casos de la misma forma en otros países"

Preguntado por cómo se puede explicar que España tenga un 20% de los muertos mundiales por Covid-19 con tan solo 47 millones de habitantes, Duque ha argumentado que hay dos motivos que explicarían esta situación: en primer lugar, que España cuenta con una de las esperanzas de vida más altas, y que los fallecidos por coronavirus que estaban viviendo una "vida plena" gracias al sistema sanitario español pero precisamente han sido las más afectadas por el virus.

En segundo lugar, ha puesto en duda que el conteo de casos se realice de la misma manera en todos los países. "Se va tan deprisa que no tenemos la seguridad de que se estén contando los casos de la misma forma en otros países", ha concluido.

Duque defiende que no hay retraso burocrático en la homologación de los materiales sanitarios creados por la sociedad civil, como puedan ser los respiradores. "Todos los diseños que cumplen unos requisitos mínimos se evalúan inmediatamente por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), y no está habiendo el más mínimo retraso burocrático", ha defendido Duque que ha precisado que "se está intentando fabricar a la máxima velocidad posible".

"Sí que es cierto que un montón de gente está haciendo diseños voluntariosos pero no son útiles para las UCI. Por muy voluntariosos que sean, no podemos meter en los hospitales un equipo que no sea seguro. Todos los productos tienen que ser seguros para los pacientes, facultativos y enfermeros", ha reivindicado.

Ensayo de aparato para la ventilación mecánica

Duque también ha señalado que se está trabajando con la industria biotecnológica en España para aumentar la capacidad de producción de los test en España, tal y como ha anunciado este jueves el ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso para abordar la crisis del coronavirus.

Además, cuatro empresas ya están homologadas para hacer estos PCR, que son las pruebas "de mayor fiabilidad", ha recordado Duque.

Marlaska dice que el Gobierno acepta la "crítica constructiva"

Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado que el Gobierno acepta la "crítica constructiva" y que trabaja "24 horas al día" para que la normalidad vuelva cuanto antes.

"El Gobierno hace autocrítica todos los días", ha asegurado el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska en una rueda de prensa telemática desde la Moncloa. "Tomamos medidas conforme a los criterios científicos de las autoridades médicas", ha continuado, antes de decir: "¿Crítica? Por supuesto. Pero crítica constructiva. No tenemos otro tiempo que trabajar para hacer que la normalidad vuelva a la vida de los españoles a la mayor brevedad, y por eso trabajamos las 24 horas del día".

Marlaska dice que no es posible que los presos del 1-O sean confinados en casa y garantiza la seguridad. "La seguridad y la salud se pueden mantener en el conjunto de los centro penitenciarios", ha sostenido Grande-Marlaska. "Asumir que un penado deba cumplir el confinamiento en un lugar distinto, en su domicilio, sería tanto como reconocer, si no proceden términos de legalidad, que el Estado no garantiza la seguridad del conjunto de los ciudadanos, y parte de esos ciudadanos son los internos", ha defendido.

Grande-Marlaska ha aprovechado para volver a agradecer el trabajo que realizan los funcionarios de prisiones y también el "buen comportamiento" de los presos en el conjunto de los centros penitenciarios.

En relación a los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) Grande Marlaska ha asegurado que están ya al 9% de su capacidad después de que se haya dejado en libertad a una gran parte de los internos durante el estado de alarma, mientras que antes el grado de ocupación era del 60 por ciento, según el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Interior no ha decidido en ningún momento vaciar los CIE por miedo al coronavirus, sino que como ya ha reiterado en varias ocasiones, la mayoría de los internos ha cumplido el periodo máximo de estancia de 60 días y, como ordena la resolución judicial, deben ser repatriados a sus países de origen, algo imposible en estos momentos debido a la pandemia y la restricción de vuelos, por lo que, estudiando caso por caso, se les remite en libertad a los servicios de acogida.

Uno de los últimos centros en vaciarse ha sido el de Aluche, en Madrid. Allí, sus últimos cinco ocupantes han sido recogidos por personal de Cruz Roja para trasladarles a un dispositivo del sistema de acogida.