14 de octubre de 1918, así avisaba el Ayuntamiento de Madrid sobre la segunda ola de la gripe española

"Hago saber que restablecida por completo la normalidad sanitaria en esta capital conviene precisamente, por la experiencia que las alteraciones de la salud pública ocasiona, y para evitar en lo sucesivo todo peligro en esta materia, que se extremen las medidas de precaución posibles...".

Así comenzaba el primer bando del Ayuntamiento de Madrid, firmado por Luis Silvela y Casado, el alcalde de la capital, para informar sobre la epidemia de gripe de 1918. Fue el 24 de junio, hace ahora poco más de 102 años.

La llamada entonces "epidemia del día" o "enfermedad de moda" comenzó a afectar a Madrid en el mes de mayo, justo en las fiestas de San Isidro. Preocupaba mucho entonces la adulteración y especulación con los alimentos. La palabra 'desinfección' es la que más se repite en el texto tal vez por el relajamiento de los hábitos de limpieza tanto en ciertas calles como en algunas casas. Llama la atención en ese mismo bando la "obligación de vacunarse o revacunarse contra la viruela". Una inmunización que resultó gratis para los madrileños de ese tiempo.

Ya el 14 de octubre, justo ahora 102 años, otro bando del Ayuntamiento de Madrid avisaba de la segunda ola de la gripe española, aunque siempre con llamamiento a la tranquilidad para no generar alarmas.

"Hago saber: que aún cuando hasta ahora la epidemia reinante en España no se ha propagado a Madrid y el estado sanitario continúa siendo en general satisfactorio, ha considerado conveniente esta Alcaldía hacer públicas, para tranquilidad del vecindario, las medidas preventivas puestas ya en práctica de modo que no causaran alarma y aquellas otras adoptadas ahora, que integran el plan completo de prevención contra la epidemia", empezaba el texto.

Al igual que en el bando de junio, recordando las medidas ya comentadas, el Consistorio daba especial importancia a la desinfección en lugares públicos y privados, al aislamiento de los enfermos, la limpieza y riego de las calles, evitar aglomeraciones o la prohibición "de la rebusca en las basuras".

Y, ante todo, tranquilidad: "En la sensatez y cordura de todos confía esta Alcaldía Presidencia para combatir con éxito la epidemia; si desgraciadamente llegara a invadir esta capital y ahora para prevenirla, ya que el estado sanitario de Madrid no puede producir alarma alguna".

Además del rebrote de otoño, la epidemia tuvo otro pico de contagios en marzo de 1919.

El bando de Almeida

Poco más de un siglo ha pasado de aquellos bandos. El del actual regidor de la capital, José Luis Martínez Almeida, se publicó el pasado 13 de marzo. En él se apelaba a la responsabilidad personal, en especial la de los más jóvenes, para que permanecieran en sus casas durante el confinamiento.

También el alcalde Silvela y Casado pedía una actitud atenta del vecindario ante la gripe, pero además invitaba a denunciar "cuanto estime atentatorio a la conservación de la salud" y recordaba la capacidad del Ayuntamiento de imponer sanciones e, incluso, de llevar ante los Tribunales a los infractores.