Si os decimos que Iniesta tiene una estatua en el parque de la Fuente del Berro, seguramente diréis que se la merece. ¡Y es cierto!
Pero esta estatua no rememora al gran Andrés Iniesta, ese mago del balón. No. Esta estatua homenajea a Enrique Iniesta, un peazo de músico y violinista que llevó la música española por todo el mundo.
Iniesta fue un violinista virtuoso y maestro de virtuosos. Se casó con una pianista llamada Giocasta Corma, al lorito con el nombre. Los dos crearon una saga de músicos que llega hasta hoy.
En los años 40 del siglo XX los Iniesta Corma se fueron con la música a otra parte. Cruzaron el charco y se instalaron en Chile y en Argentina, donde le dio por morirse. Su hijo quiso que Madrid no se olvidara de uno de sus mejores
artistas y regaló esta estatua al Ayuntamiento.