Esta mujer se ha convertido en la heroína de 14N. Se llama Alicia Arroyo y trabaja en un bar de Gran Vía. El pasado miércoles también quiso ejercer su derecho a trabajar pero tuvo que soportar el acoso y el insulto de una turbamulta de sindicalistas. Les plantó cara, eso sí, y su arrojo le ha valido el reconocimiento de muchos clientes y políticos.