La cámara acorazada del Banco de España es una de las más seguras del mundo. En ella se guardan nueve millones de onzas de oro y medio millón de monedas, todo un tesoro al que es prácticamente imposible acceder.
Si algún amante de lo ajeno quisiera robar aquí, tendría que abrir una puerta de 16 toneladas, bajar un tunel vertical de 36 metros, abrir otra puerta blindada y atravesar un puente retráctil que salva un foso, entre otros sistemas de seguridad. Y si el el ladrón fuera capaz de burlarlos todos, aún tendría que pensar cómo escapar de la cámara, que se inundaría completamente con el agua de la fuente de Cibeles al saltar la alarma.