Pasó de pueblo agrícola a pueblo marinero, gracias a que hace 25 años se decidió construir el embalse de El Atazar. Allí ahora muchas empresas hacen negocio con el ocio marítimo. Nortersport fue la primera empresa dedicada al windsurf en Madrid. Del Atazar, en el que está prohibido el baño, beben dos tercios de la población de Madrid.