Zoido sobre los dos yihadistas detenidos en Madrid: "Estaban en un avanzado estado de radicalización y peligrosidad"

Zoido sobre los dos yihadistas detenidos en Madrid: "Estaban en un avanzado estado de radicalización y peligrosidad"

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha subrayado la importancia de la labor preventiva de las fuerzas de seguridad y de operaciones como la de este martes en Madrid, donde han sido detenidos dos marroquíes de 43 y 22 años enrolados en una célula vinculada al DAESH que desarrollada la "yihad electrónica".

Zoido ha presidido el Pleno del Consejo Superior de Tráfico, una reunión que ha comenzado con unas palabras de condolencias por el atentado suicida en Manchester al término de un concierto, que ha dejado al menos 22 muertos y 59 heridos. "La última operación desarrollada en Madrid adquiere más relieve tras la lamentable explosión registrada en el Manchester Arena", ha dicho el ministro, reiterando sus condolencias.

El titular del Interior ha relacionado el operativo desarrollado por la Comisaría General de Información con el atentado en Manchester antes de destacar la "peligrosa consolidación de DAESH en el mundo virtual", donde se difunde información para cometer atentados siguiendo el 'modus operandi' utilizado recientemente en ciudades de Reino Unido, Alemania, Bélgica o Francia.

Aunque los dos marroquíes arrestados este martes en Madrid no disponían de planes concretos para participar directamente en acciones terroristas, según confirman a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista, sí participaban intensamente en el consumo e intercambio de información para la comisión de acciones suicidas o la confección de artefactos explosivos caseros.

Los detenidos realizaban un continuo seguimiento de sitios virtuales sobre formación ideológica y operativa de combate, y su actividad diaria en la red se focalizaba en el autoadiestramiento como combatientes "inghimasi", terroristas preparados para atentar en suelo europeo mediante acciones suicidas u otros métodos homicidas.

El cabecilla de la célula era el marroquí de 43 años. Según Zoido, "mantenía un contacto continuo en más de cien paginas web, donde consumía material muy sensible sobre tutoriales para la confección de artefactos explosivos con sustancias de fácil acceso y mediante técnicas sencillas, lo que ponía en evidencia un avanzado estado de radicalización y peligrosidad".