La Guardia Civil ha detenido los presuntos integrantes de un grupo organizado integrado por ciudadanos chinos, que se habían especializado en robar a personas de su mismo país.
Las investigaciones se iniciaron en marzo del presente año, tras perpetrarse un robo en la localidad de Ciempozuelos, cuando la familia víctima del robo se disponía a echar el cierre al restaurante chino que regentaba en la localidad. Allí fueron asaltados y agredidos por varios compatriotas, quienes, exhibiendo lo que parecía ser un arma de fuego y armas blancas, lograron materializar el robo y huir del lugar, si bien, gracias a la pericia de las víctimas, se lograba detener a uno de los ladrones.
A partir de este momento se hacían cargo de la investigación los especialistas de Policía Judicial, quienes realizaron una minuciosa reconstrucción de los hechos, encontrando no pocas dificultades al encontrarse con un entorno muy cerrado además de la dificultad del idioma.
VÍCTIMAS, BAJO VIGILANCIA
Estas primeras investigaciones arrojaron que las víctimas habían estado sometidas a vigilancia, conociendo los autores sus horarios y costumbres, así como los sistemas de seguridad con los que contaban.
Poco a poco, los Agentes lograron localizar a los integrantes de este grupo, quienes tomaban unas medidas de seguridad extraordinarias, de forma que se relacionaban únicamente con ciudadanos de su país, cambiando continuamente el terminal y las tarjetas de los móviles para evitar ser detectados.
A principios del mes de julio, la Guardia Civil iniciaba la fase de explotación de la operación, procediendo a la detención de los investigados, al tener fundadas sospechas de que estaban preparando un nuevo atraco a otros ciudadanos de origen chino.
Los seis detenidos, todos ellos de nacionalidad china, cuentan con edades comprendidas entre los 26 y los 48 años, habiendo decretado la Autoridad Judicial competente el ingreso en prisión de los principales encausados, quedando el resto en libertad con cargos.
