Son ocho las razas que se consideran potencialmente peligrosas en la Comunidad de Madrid. Para tener algún ejemplar de estas razas hay que cumplir con una estricta normativa.
El animal debe estar registrado en el ayuntamiento y tener licencia municipal. Si no cumple con la legislación, las multas van desde los 300 hasta los 15.000 euros.
No es la primera vez que se produce una agresión mortal como la que acaba de vivir Coslada.
21 son las personas fallecidas en nuestro país por ataques de perro peligroso desde 2010. Cuatro de ellos en nuestra región.
Antes de este domingo, el último caso se dio este enero. Un octogenario moría tras ser atacado por tres perros de raza rottweiler que estaban sueltos en una cementera de Puente de Vallecas.
En noviembre del año pasado, dos mujeres, madre e hija, de 57 y 41 años, eran halladas muertas en el patio de su casa en Colmenar de Oreja. Las heridas apuntaban una causa, habían sido atacadas por sus dogos de Burdeos.
Y el estudio forense fue quien descartó un accidente y apuntó al perro, un can de presa canario, como autor de la muerte de su dueña en un chalet de El Molar en 2017.
