Un paro cardíaco le dañó el cerebro a Eduardo de la Orden, jugador de la Fundación Rayo Vallecano.
Con apenas 18 años, Eduardo era un prometedor jugador de fútbol. Acababa de ascender al primer equipo del CD Pegaso, pero el 20 de agosto de 2008 sufrió un desvanecimiento mientras entrenaba. Se le paró el corazón.
Daño derebral
La rápida atención médica era decisiva, pero la desgracia quiso que ese mismo día se produjera en el aeropuerto de Barajas el accidente de Spanair, en el que murieron 154 personas.
El daño cerebral para cuando llegó al Hospital de La Paz era irreversible. Pasó cuatro largos meses ingresado. El apoyo de su familia y amigos fue clave para que saliera adelante.
