El Banco de Alimentos de Madrid seguirá abierto durante el mes de agosto ante la alerta por el repunte de contagios de coronavirus y la necesidad de “seguir haciendo frente a las colas del hambre” cuya demanda “no ha bajado”, y así poder atender a 537 entidades benéficas y 190.000 beneficiarios, de ellos 33.000 niños y 10.000 lactantes.
La sede central en el Colegio de San Fernando y las delegaciones del Corredor del Henares y Mercamadrid mantendrán sus puertas abiertas y se seguirán entregando alimentos no perecederos complementados con entregas de frutas y hortalizas porque “el hambre no se va de vacaciones, hay que comer todos los días” tal y como ha afirmado Mila Benito, directora de comunicación del Banco de Alimentos.
“Este año ha sido muy duro con la pandemia y el confinamiento y ha aumentado mucho la demanda” ha asegurado Mila.
En cuanto a los productos alimenticios más necesarios, desde el Banco de Alimentos aseguran que son los destinados al consumo infantil porque son “más difíciles de conseguir al ser más caros”.
