Microplásticos en el agua embotellada y ahora también aditivos tóxicos para las células

  • Detectadas partículas plásticas extremadamente pequeñas, entre los 0,7 y los 20 micrómetros (µm), así como otros químicos liberados al agua
  • Investigadoras del IDAEA-CSIC han analizado 280 muestras de 20 marcas de agua embotellada con una nueva metodología
Envases de agua embotellada en plástico
Envases de agua embotellada en plástico |CSIC

Los microplásticos son tema de actualidad por el vertido del buque Toconao frente a las costas españolas y por los estudios que nos hablan de la presencia de estos polímeros en casi todo lo que ingerimos a diario. Incluso en el agua.

Un nuevo trabajo liderado por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en colaboración con el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por Fundación ”la Caixa”, ha desarrollado una metodología de alta resolución que permite cuantificar la cantidad de micro y nanoplásticos en agua embotellada en plástico.

Se han cuantificado partículas plásticas extremadamente pequeñas, entre los 0,7 y los 20 micrómetros (µm), así como los aditivos químicos liberados al agua. Los resultados muestran una concentración media de 359 nanogramos de micro y nanoplásticos por litro de agua, una cantidad comparable a la obtenida en el agua del grifo que se encontró en un estudio previo realizado por el mismo grupo.

“La Agencia de Seguridad Alimentaria Europea no establece ningún límite sobre la cantidad máxima segura de ingesta de micro y nanoplásticos. Sin embargo, nuestra metodología es clave para que las futuras directivas establezcan este límite"

La metodología del presente estudio, basada en cromatografía líquida acoplada a espectrometría de masas de alta resolución, permite cuantificarlas por unidades de masa. “Este método es un gran avance, ya que podemos cuantificar partículas de diferentes formas y de tamaños extremadamente pequeños, cosa que no sucede con otras técnicas”, aclara Marinella Farré, investigadora del IDAEA-CSIC y autora del trabajo.

Investigan en Madrid la contaminación de aguas por microplásticos de uso agrícola
Investigan en Madrid la contaminación de aguas por microplásticos de uso agrícola
Investigan en Madrid la contaminación de aguas por microplásticos de uso agrícola

Investigan en Madrid la contaminación de aguas por microplásticos de uso agrícola

El equipo analizó 280 muestras de agua de 20 marcas comerciales de agua embotellada, considerando botellas de 1,5L y 0,5L. Considerando que un adulto bebe 2 litros de agua al día, las autoras estiman una ingesta de 262 microgramos de partículas plásticas al año.

“En el agua del grifo encontramos más polietileno (PE) y polipropileno (PP), mientras que en el agua embotellada hemos detectado mayoritariamente polipropileno tereftalato (PET), aunque también polietileno”

“La Agencia de Seguridad Alimentaria Europea no establece ningún límite sobre la cantidad máxima segura de ingesta de micro y nanoplásticos. Sin embargo, nuestra metodología es clave para que las futuras directivas establezcan este límite teniendo en cuenta la masa del polímero, y no el número de partículas”, informa la investigadora del IDAEA-CSIC y autora del estudio Marta Llorca.

Dos universidades madrileñas luchan contra la contaminación por microplásticos
Dos universidades madrileñas luchan contra la contaminación por microplásticos
Dos universidades madrileñas luchan contra la contaminación por microplásticos

Dos universidades madrileñas luchan contra la contaminación por microplásticos

Comparando los resultados de este estudio con otro previo del mismo grupo que analizaba el agua del grifo de Barcelona, la concentración de micro y nanoplásticos es similar.

“No podemos pasar por alto el enorme impacto medio ambiental que causa el agua embotellada, sobre todo por la inmensa producción de residuos plásticos”

RIESGOS PARA LOS CONSUMIDORES

“La principal diferencia que encontramos es el tipo de polímero: en el agua del grifo encontramos más polietileno (PE) y polipropileno (PP), mientras que en el agua embotellada hemos detectado mayoritariamente polipropileno tereftalato (PET), aunque también polietileno”, indica Cristina Villanueva, investigadora del ISGlobal y autora del estudio.

“Sin embargo, no podemos pasar por alto el enorme impacto medio ambiental que causa el agua embotellada, sobre todo por la inmensa producción de residuos plásticos”, remarca Llorca.

“Nuestro estudio de toxicidad mostró que tres tipos de plastificantes presentaban un mayor riesgo para la salud humana y, por tanto, deberían ser considerados en los análisis de riesgos para los consumidores”

El trabajo también ha detectado 28 aditivos plásticos en las muestras de agua embotellada. Estos compuestos químicos son mayoritariamente estabilizantes y plastificantes que se añaden al polímero plástico principal para darle mayor resistencia, dureza o flexibilidad. Sin embargo, éstos pueden migrar del propio plástico al agua y además tienen una elevada toxicidad para las células.

Investigadores madrileños constatan la contaminación por microplásticos en toda España
Investigadores madrileños constatan la contaminación por microplásticos en toda España
Investigadores madrileños constatan la contaminación por microplásticos en toda España

Investigadores madrileños constatan la contaminación por microplásticos en toda España

“Nuestro estudio de toxicidad mostró que tres tipos de plastificantes presentaban un mayor riesgo para la salud humana y, por tanto, deberían ser considerados en los análisis de riesgos para los consumidores”, concluye Farré.