Detenidas 11 personas en Galicia y Madrid por narcotráfico

  • Se han incautado cerca de 20 kilos de heroína que se encontraba enterrada entre tierra 
Guardia Civil
Guardia Civil |Guardia Civil

La Guardia Civil y la Policía Nacional han detenido este lunes a once personas de diversas nacionalidades, residentes en Galicia y Madrid, por tráfico de drogas, y se ha incautado de 20 kilos de heroína, parte de ella localizada bajo tierra y lodo a 1,50 metros de profundidad. En el marco de la operación Fireball Kazinoha se han realizado cuatro registros en Illa, Vigo, Carballo y Madrid, así como una nave industrial en Humanes de Madrid.

Tras el registro de "un taller clandestino", los agentes han incautado un total de 20 kilogramos de heroína; 400.000 euros; once vehículos; una escopeta recortada; un arma simulada; numerosos teléfonos; joyas y ordenadores.

Heroína enterrada

En Galicia ocultaban las partidas de heroína proveniente de Madrid, en zonas boscosas de difícil acceso, enterradas en diversos puntos para dificultar así su hallazgo. Antes de proceder a una entrega de heroína los miembros de esta banda acudían a las citadas zonas boscosas tomando exhaustivas medidas de seguridad.

El pasado enero los agentes detectaron uno de los coches preparados en la nave de Madrid regresaba a España procedente de Holanda, iniciando su seguimiento hasta la ciudad pontevedresa de Vigo donde fue interceptado, hallando en el mismo ocultos en un habitáculo de gran tamaño en los bajos del vehículo, 10,5 kilogramos de heroína.

A raíz de este hecho fueron realizadas 11 detenciones y 4 registros en domicilios, así como del taller clandestino ubicado en Madrid, no descartando nuevas detenciones. En el registro efectuado en la vivienda unifamiliar de Carballo se hallaron numerosas dosis de heroína y cocaína listas para su venta, 35.000 euros, una escopeta de repetición municionada y con el cañón recortado y un arma corta simulada.

En la finca exterior de la casa, los perros detectores de drogas de ambos Cuerpos localizaron un lugar concreto en el que podría haberse escondido droga. Tras excavar los agentes localizaron a una profundidad de 1,50 metros una bolsa de gran tamaño que contenía en su interior perfectamente impermeabilizados más de 9,5 kilogramos de heroína empaquetados de la misma manera que los incautados días antes en el interior del vehículo en Vigo.

En búsqueda desde hace un año

Esta Operación comenzó a mediados del mes de enero de 2019, cuando se tuvo constancia de un significativo repunte de la venta de sustancias estupefacientes en la localidad coruñesa de Carballo. La Guardia Civil de A Coruña, centró su investigación en un domicilio en Goians.

Tras mantener un control exhaustivo sobre este domicilio los agentes detectaron varias visitas realizadas, con numerosas medidas de seguridad por parte de un individuo de nacionalidad albanesa, el cual recientemente había salido de prisión y era conocido pues había sido detenido por la Guardia Civil en el pasado 2017.

Se consiguió averiguar que este individuo se encontraba asentado en Illa de Arousa, que no realizaba ningún tipo de actividad remunerada, y hacía uso de diversos turismos de gama alta. Este se relacionaba con distintas personas estrechamente vinculadas al narcotráfico.

Esta organización criminal mantenía un elevado nivel de sofisticación y rigurosas medidas de seguridad en sus reuniones, desplazamientos y comunicaciones entre ellos. Contaban con un taller clandestino ubicado en el polígono madrileño de Humanes donde los vehículos usados para la comisión de los delitos pasaban varios meses en el interior de esta nave donde eran transformados para esconder la droga.

Cuando estos vehículos estaban preparados para realizar el transporte, eran rematriculados con placas de Rumanía y entregados a las personas que se encargaban de efectuar largos desplazamientos a bordo de los mismos hasta diversos países de Europa, principalmente los Países Bajos en donde eran cargados y regresaban nuevamente a España.

Estos vehículos, en ocasiones venían directamente a Galicia, y en otras, acudían a la nave clandestina de Madrid, donde la droga era traspasada a otros vehículos y transportada a tierras gallegas.