Cerca de 500 militantes del PSOE-M, según fuentes socialistas, liderados por el exsecretario general Tomás Gómez, se han reunido esta noche en un restaurante de Madrid para erigirse en "nueva corriente mayoritaria" del socialismo madrileño y pedir la dimisión de Pedro Sánchez por el resultado obtenido el 20D.
Según han informado fuentes socialistas a Efe, el cónclave se ha celebrado en un restaurante próximo a la plaza Mayor y, además de Gómez, han participado en él el exportavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid Antonio Miguel Carmona y el exalcalde de Getafe Pedro Castro, entre otros.
Críticos con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y con la del PSOE-M, Sara Hernández, los reunidos en torno a esta corriente exigen un "cambio político en el PSOE-M al compás del que se va a producir a nivel federal". A ese respecto, reclaman que el congreso federal que Sánchez no pretende convocar hasta que no esté resuelta la gobernabilidad de España "no sufra retrasos y se celebre en marzo", como quieren también destacados barones del partido, entre ellos, la andaluza Susana Díaz, el asturiano Javier Fernández y el castellanomanchego Emiliano García-Page.
En la cena, los reunidos han recalcado que Sánchez ha quedado cuarto en Madrid y que él es el "responsable" de ese resultado, porque "diseñó una campaña y una candidatura a su medida". "Ha sacado el peor resultado de la historia y debe dimitir", defienden los miembros de este corriente, que consideran que Sánchez debe tomar la "misma medicina que él le dio a Tomás Gómez por una encuesta y a Carmona por quedar tercero" en las municipales. "Él ha sido cuarto, así que tiene que dar un paso atrás", subrayan.
PATXI LÓPEZ: ESTAMOS DANDO UN ESPECTÁCULO LAMENTABLE
El secretario de Acción Política del PSOE, Patxi López, ha admitido hoy que la discusión interna generada en torno a la fecha del congreso que los socialistas tienen que celebrar el próximo año para reelegir a su secretario general está siendo "un espectáculo lamentable". López, en declaraciones a RNE, ha sido crítico con el debate surgido en el partido después de que algunos barones territoriales, como la andaluza Susana Díaz, hayan rechazado la idea del secretario general, Pedro Sánchez, de retrasar el congreso ordinario. Para López, "retrasar dos meses el congreso no significa una hecatombe dentro del PSOE, sino hacerlo con más garantías". "Es la discusión que tendremos que abrir en el próximo Comité Federal. Porque, desde luego, toda esta especie de espectáculo que estamos dando públicamente me parece lamentable en términos del PSOE", ha reconocido.
En su opinión, no es lo mismo hacer el congreso si gobierna el PP, si lo hace el PSOE o si hay nuevos comicios, por lo que ha recomendado celebrarlo "con estas incógnitas despejadas y con ciertas certezas".
El exlehendakari ha subrayado que la "obligación" del PSOE ahora es responder a las demandas de los ciudadanos y esperar a ver si se forma gobierno, en vez de centrar su atención en los asuntos internos.
López ha negado que haya una crisis de liderazgo en el PSOE y ha reiterado su respaldo a Sánchez para que vuelva a ser candidato en caso de que se convoquen nuevas elecciones.
López ha reprochado la actitud de los cerca de 500 militantes del PSOE madrileño reunidos anoche junto al exsecretario general Tomás Gómez para pedir la dimisión de Sánchez por el resultado obtenido el 20D. "Y qué conseguimos con esto más que ayudar seguramente a los que quieren debilitar al PSOE", ha lamentado. Según el secretario de Acción Política, "el mal resultado" de las elecciones generales no es achacable solo a Sánchez, puesto que el problema de desapego que el PSOE tiene en las grandes ciudades o con los jóvenes "se arrastra" desde hace años.
XIMO PUIG VE AHORA RAZONABLE QUE EL CONGRESO SEA EN PRIMAVERA PARA NO QUEMAR ETAPAS ANTES DE TIEMPO
El presidente de la Comunidad valenciana, Ximo Puig, está "de acuerdo" y ve "razonable" que el próximo Congreso ordinario del PSOE sea la próxima primavera y considera que no se deben "quemar etapas antes de tiempo", según ha afirmado.
El dirigente socialista valenciano se ha pronunciado así tras escuchar las declaraciones del secretario de Organización del PSOE, César Luena, quien ha afirmado este mediodía que la dirección federal mantiene su intención de aplazar el 39 Congreso del partido hasta la primavera, tal y como había anunciado el pasado lunes. Los barones habían pedido ayer, durante la reunión del Comité Federal, que el Congreso se celebrase cuando toca, es decir, cuatro años después del último, que tuvo lugar en febrero de 2012.
Y según ha precisado Luena, este "mínimo aplazamiento" aconsejado por la "situación política" en España se ajusta al "sentir mayoritario de los órganos intermedios del partido".
El presidente valenciano se ha mostrado de acuerdo en "no quemar etapas antes de tiempo" y esperar a ver cómo se desarollan los acontecimientos. Así, ha citado fechas clave que hay en el calendario en los próximos días, como es la decisión de la CUP, el próximo día dos de enero, sobre si apoyará la investidura de Artur Mas o si por el contrario, precipitará que se produzcan nuevas elecciones en Cataluña.
