Vara: El PSOE sólo acudirá a "resolver problemas" si Rajoy se muestra "activo"

  • Pedro Sánchez concluye su ronda de contactos con los barones previa al Comité Federal
  • Susana Díaz cree que es Sánchez el que "tiene que hablar"

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, terminará su ronda de contactos con los dirigentes territoriales del partido, previa al Comité Federal del sábado en la que los socialistas analizarán la situación política y los pasos que dar a partir de ahora. Hasta nueve barones pasan por Ferraz, mientras arrecian las diferencias entre territorios sobre las opciones que tienen el partido una vez digan 'no' a Mariano Rajoy en su primera sesión de investidura.

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha defendido este viernes que el Comité Federal del PSOE tiene que decir mañana que rechazará la investidura del líder del PP, Mariano Rajoy, y ha recalcado que los socialistas sólo acudirán a ayudarle a "resolver problemas" cuando el presidente "sea activo y no diletante".

Así lo ha señalado, en declaraciones a la prensa en Ferraz, donde se ha reunido con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en el marco de la ronda de contactos que está haciendo con los dirigentes territoriales antes del cónclave de este sábado.

Vara, que un día después de las elecciones del 26 de junio se mostró partidario de facilitar un gobierno del PP, ha insistido en que cree que España necesita un gobierno "cuanto antes" y el PSOE tiene que pasar a la oposición, pero ha cargado contra el presidente en funciones por su "actitud diletante", ya que "en 48 horas" podía haber cerrado un acuerdo con Ciudadanos, CC y PNV para llegar a los 170 diputados. Por eso, se ha preguntado "qué tiene que pasar para que Rajoy intente alcanzar un acuerdo con aquellos partidos que le pueden dar mayoría para poder gobernar" y ha criticado que toda la "presión" se esté poniendo en los socialistas.

Así, ha defendido que la postura de los socialistas ahora tiene que ser nítida: "Tenemos que votar que no", ha dicho, si bien ha defendido que su partido no debería ponerse "de lado", sino ser responsable, si Rajoy comienza a intentar resolver la situación. "Que como mínimo dé un pasito para intentar conformar gobierno y ofrezca un acuerdo serio y no se dedique a comentar la jugada", le ha soltado.

Vara ha defendido que el PSOE "tiene que estar a la altura de los intereses generales del país", pero no se les puede "pedir que sea el primer plato". "No puede ser que se nos someta a esta presión tan brutal cuando quien debería tenerla es el PP", ha remachado, insistiendo en que los socialistas no se van a "poner de lado", pero primero el PP tiene que tomar las riendas.

NO CREE QUE SANCHEZ DEBA INTENTARLO SI RAJOY FRACASA, NI QUE SE DEBA CONSULTAR A LA MILITANCIA

A partir de aquí, Vara ha insistido en que, a su juicio, el PSOE tiene que estar en la oposición y, por eso, ha explicado que no comparte la opinión de otros dirigentes socialistas, como la presidenta de Baleares, Francina Armengol, que apuestan porque Sánchez intente formar gobierno si Rajoy fracasa. En su opinión, su partido "se tiene que ir a la oposición y desde allí ser útiles y construir una alternativa", convencido de que "tener al PSOE en la oposición es una garantía". Y espera que ése sea "el sentir mayoritario" del Comité Federal de este sábado.

Por otra parte, Vara ha explicado que no ha hablado con el líder del partido sobre la posibilidad de consultar a los militantes el sentido del voto, pero ha apuntado que él no es partidario de estar "todos los días preguntando". "Yo que defiendo el sufragio universal en algunos ámbitos, desde luego la elección a secretario general fue un avance importante, creo que no se puede estar sometiendo a la militancia a decisiones, porque en definitiva para eso están las organizaciones", ha dicho.

En su opinión, la gente elige a sus dirigentes para que asuman la responsabilidad. "Una cosa es considerar la necesidad de, en determinadas cuestiones, someter a la consideración de la militancia y otra es estar todos los días preguntando para eludir nuestra responsabilidad", ha remachado. De hecho, ha apuntado que los liderazgos "se construyen" cuando uno se hace cargo de "las expectativas de la gente" y se las echa a su "espalda" para intentar asumir su responsabilidad "en cada momento y en cada día".

SUSANA DÍAZ TRAS UN ENCUENTRO DE 20 MINUTOS: PEDRO SÁNCHEZ ES EL QUE TIENE QUE HABLAR Y EXPLICAR SU HOJA DE RUTA

La presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria del PSOE-A, Susana Díaz, ha mantenido este viernes que es al secretario general de su partido, Pedro Sánchez, al que le toca hablar, toda vez que su opinión se conoce ya desde hace días. "He venido a escucharle a él y ahora es él el que tiene que hablar y dar su opinión", ha dicho Díaz tras reunirse con el líder socialista durante apenas 20 minutos.

Díaz llegó esta tarde a la sede socialista de la madrileña calle Ferraz --acompañada de su secretario de Organización, Juan Cornejo-- poco antes de las 20,00 horas y la abandonó tras poco más de media hora. Tanto a la entrada como a la salida, la dirigente andaluza ha recalcado que ella venía a escuchar a Sánchez y que su opinión se conoce desde hace ya días.

La presidenta andaluza ha querido ser "respetuosa" con la postura de Sánchez y ha dicho que "es él el que tiene que hablar y dar su opinión". A su llegada al encuentro, tampoco ha querido hacer declaraciones incidiendo en la misma idea, que acudía para escuchar la "valoración" de Sánchez sobre los resultados electorales, la formación de Gobierno y la postura ante la investidura de Mariano Rajoy y para saber qué "hoja de ruta tiene prevista".

Díaz no ha explicado si en el tiempo que ha durado la reunión Sánchez le ha detallado en qué consiste esa hoja de ruta pero sí ha defendido ante los periodistas que su opinión no ha cambiado en los últimos días y que su posición es la misma que la que hizo pública la semana pasada. Entonces, defendió que los ciudadanos han puesto al PSOE en la oposición y que si no se logró un gobierno con 90 diputados, "menos con 85".

Este jueves, Díaz también ha insistido en esa misma idea subrayando que es el presidente del Gobierno en funciones y candidato a la reelección, Mariano Rajoy, el que tiene que darle un gobierno al país.

PREPARATORIA DEL COMITE FEDERAL

La de la presidenta andaluza ha sido la última, y también la más breve, de las reuniones que el secretario general de los socialistas ha celebrado en los últimos días con sus dirigentes territoriales, previas al Comité Federal de este sábado en el que los socialistas analizarán la situación política y los pasos que dar a partir de ahora.

Tras unos días de descanso después de las elecciones del 26 de junio, Sánchez comenzó el martes a recibir en la sede del partido a los máximos dirigentes de las federaciones, pero el grueso lo dejó para este viernes. Sánchez conocerá de primera mano la opinión de sus dirigentes, entre los que ya se están viendo diversidad de pareceres: aunque todos defienden que de la reunión del sábado saldrá un 'no' a la investidura de Mariano Rajoy, existen matices en el escenario que se abriría después.

Así se ha visto en las declaraciones que -en Ferraz o en sus territorios- han ido haciendo a lo largo de esta semana, mientras el líder del partido mantiene su silencio desde la noche del 26J, a las que se ha sumado también la opinión del expresidente del Gobierno Felipe González, que este jueves se ha mostrado en 'El País' partidario de que el PSOE no obstaculice un gobierno en minoría de Mariano Rajoy.

Conocido el parecer del expresidente, que la semana pasada se reunió con Sánchez, todos los socialistas han expresado su respeto por González, pero también han dejado claro que no se mueven del 'no'. Así lo ha hecho también la presidenta de los andaluces, que no ha querido valorar la propuesta que hizo ayer la presidenta de Baleares, Francina Armengol, de intentar formar gobierno si Rajoy fracasa.

La iniciativa de Armengol, que tampoco descarta el primer secretario del PSC, Miguel Iceta, porque cree que Sánchez no se puede quedar "cruzado de brazos" si el PP no lo consigue, no ha sido bien vista en cambio por otros compañeros del partido.

El presidente de Aragón directamente la ha descalificado al apuntar que "es un producto de la tramontana, que en determinadas épocas del año altera las mentes".

PAGE: "NO SE PUEDE ESTIRAR EL CHICLE"

Mientras tanto, Page también ha pedido serenidad en el debate y, preguntado acerca de si apoyaría intentar formar gobierno con Podemos y los independentistas, ha avisado de que el PSOE tiene que ser "coherente" con lo que ha dicho.

"Esto no lo vamos a discutir tantas veces como para que terminemos fracturando el PSOE. Hay que tener cuidado, una cosa es estirar el chicle, otra cosa es retorcer la realidad y otra cosa muy distinta es tomar responsabilidad", ha defendido.

Así las cosas, el PSOE llega al sábado con la intención de ratificarse en la resolución que aprobaron el 28 de diciembre, en la que aseguraban que no apoyarían un gobierno del PP con Rajoy ni con ningún otro candidato.

Sin embargo, algunos dirigentes abren la puerta a que, en último término, en el último minuto, los socialistas puedan abstenerse para impedir unas nuevas elecciones. Eso sí, todos insisten en que es Rajoy quien tiene que tener la iniciativa, buscar acuerdos y llevar al Congreso un proyecto que implique a más de sus 137 diputados.

A su paso por Ferraz esta semana, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, y las líderes del partido en Euskadi,Idoia Mendia, y Madrid, Sara Hernández, no han cerrado la puerta a que los socialistas puedan abstenerse y evitar unas nuevas elecciones.

Mendia no descartó esta posibilidad cuando se le preguntó expresamente y apuntó que una nueva reunión del Comité Federal sería el lugar idóneo para adoptar "una decisión de calado"; Hernández tiró de ironía asegurando que entre las "muchas cosas" que los socialistas pueden hacer no está la de "adivinar el futuro" y Puig ha señalado que "no hay que correr más que el futuro".

El presidente de los valencianos, que ha acudió el miércoles a Ferraz, respondió así cuando se le ha planteado si los socialistas podrían abstenerse para desbloquear la situación en último término. "El futuro llega y cuando llegue será el momento de tomar nuevas decisiones", añadió.

En cambio, Armengol defendió que el PSOE no se puede abstener "ni ahora ni después" porque sería "traicionar" a sus votantes y subrayó que antes de ir a terceras elecciones hay otra posibilidad y es que Sánchez intente formar gobierno.

E Iceta abrió aún más el abanico de posibilidades, insistiendo en que, en cualquier caso, si el PP no lo consigue, el líder del PSOE no puede "cruzarse de brazos". Y entre esas opciones que se abren, ha remachado, puede estar la de volver a dar un paso al frente para buscar una mayoría alternativa.

En el otro extremo está la postura del presidente de Extremadura, que el mismo 27 de junio apostó por "facilitar" un gobierno del PP y después propuso una "abstención mínima" con los diputados estrictamente necesarios para que salga adelante.

Mientras tanto, varios dirigentes de la Ejecutiva del PSOE han insistido este jueves en que los socialistas no pueden apoyar a Rajoy y le han emplazado a moverse. Así lo ha hecho el secretario de Organización del PSOE, César Luena, quien ha defendido que "la obligación y responsabilidad" de intentar articular una mayoría en torno a fuerzas políticas de derechas la tiene que asumir ahora Rajoy.

LUENA: "NO CONVIENE ADELANTAR ACONTECIMIENTOS"

A partir de aquí, no ha querido pronunciarse sobre la posibilidad de que Sánchez se presente a una investidura en el caso de que la del líder 'popular' sea fallida, porque cree que "no conviene adelantar ningún acontecimiento".

Sí se ha adelantado algo más el portavoz del PSOE en el Senado, Oscar López, al defender que los socialistas no pueden "tropezar dos veces en la misma piedra" e intentar de nuevo formar un gobierno con Podemos y Ciudadanos, porque este acuerdo no fue posible después del 20 de diciembre por los vetos mutuos que se declararon ambos partidos.

López dio por sentado que la "posición clara compartida" por todos los dirigentes del PSOE, federales y territoriales, es "votar no a la investidura de Mariano Rajoy", porque "el PSOE es la alternativa", una vez desmentido el sorpasso de Podemos, y "no es responsable hacer descansar la gobernabilidad sobre la alternativa", cuando el PP tiene suficientes grupos en el centro derecha para garantizarse la investidura.

El portavoz socialista incluso puso como ejemplo al expresidente José María Aznar, que para ser investido no pidió el apoyo al PSOE sino que lo buscó en CiU y el PNV. E instó a Rajoy a intentar lo propio ahora.

Como nuevo argumento a esta tesis socialista, López preguntó si, pasada es investidura, el PP pedirá también que el PSOE se abstenga en todas las leyes para que salgan adelante. Según recordó, nadie pidió al PP que se abstuviera en la investidura de Sánchez, a la que llegó con un apoyo de 131 escaños, sólo seis menos que los que tiene ahora mismo Rajoy.

"NADA HA CAMBIADO"

"Más vale que Rajoy sea responsable e intente formar acuerdos que le permitan gobernar", dijo, subrayando que esto mismo lo defendía el expresidente del Gobierno Felipe González en su carta abierta publicada ayer, sin entrar en otras consideraciones de la misma más allá de expresar su "máximo respeto".

En cuanto a la posibilidad menos unánime en el partido, de que Sánchez intente su investidura si falla Rajoy, López comentó que ya lo intentó en la pasada legislatura, buscando los apoyos de Podemos y Ciudadanos para no depender de fuerzas independentistas. "Hemos aprendido que esa dos fuerzas nuevas que venían a regenerar la política se vetan entre ellas e imposibilitan formar un Gobierno alternativo", explicó.

Desde su punto de vista, "nada ha cambiado" entre Podemos y Ciudadanos desde marzo, y Sánchez, para ser investido, tras estas nuevas elecciones necesitaría hasta la abstención de Bildu. Por todo ello, aseguró, el PSOE está "esperando a que Rajoy contruya su mayoría y pueda gobernar".