ERC y Junts llegan al 1-O unidos para condicionar su apoyo a Sánchez a trabajar en un referéndum

  • Carles Puigdemont exige el “reconocimiento y respeto a la legitimidad democrática del independentismo y del 1 de octubre” y el “abandono completo y efectivo” de la vía judicial
  • Pere Aragonès afirma que es necesaria una amnistía como “garantía” de que “nadie más entrará en la cárcel y los exiliados volverán en libertad”
El presidente Pere Aragonès
El presidente Pere Aragonès |Europa Press

ERC y Junts llegan al sexto aniversario del 1 de octubre de 2017 después de presentar conjuntamente una propuesta de resolución para que las fuerzas independentistas en el Congreso no den su apoyo a una eventual investidura de Pedro Sánchez si este no se compromete a trabajar en un referéndum en Cataluña.

Poco antes del cierre del plazo de presentación de propuestas de resolución en el marco del debate de política general, ERC y Junts presentaron de forma conjunta la citada con anterioridad relacionada con el referéndum y otra a la que se sumó la CUP sobre la posible ley de amnistía a las personas vinculadas con el ‘procés’.

Esta unión entre ambas formaciones a la hora de presentar y votar estas propuestas de resolución contrasta con las conversaciones que están manteniendo con el PSOE de cara a la eventual investidura del presidente del Ejecutivo en funciones, en las que cada partido está siguiendo una estrategia diferente.

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Desde Junts, el eurodiputado y expresidente de la Generalitat catalana Carles Puigdemont trasladó que entre las condiciones de su partido están identificar “adecuadamente” los elementos del “conflicto”, el “reconocimiento y respeto a la legitimidad democrática del independentismo y del 1 de octubre” y el “abandono completo y efectivo” de la vía judicial.

Por su parte, en ERC siempre han dejado claras sus condiciones para apoyar a Sánchez. En palabras del presidente catalán, Pere Aragonès, es necesaria una amnistía como “garantía” de que “nadie más entrará en la cárcel y los exiliados volverán en libertad”, el traspaso de Rodalies al Ejecutivo catalán y “el fin del déficit fiscal”.

Sin embargo, la semana pasada el líder del partido, Oriol Junqueras, dio por hecha la amnistía porque “forma parte ya del acuerdo” al cual ERC llegó con el PSOE de cara a la constitución de la Mesa del Congreso de los Diputados en el que “se especificaba que había que poner fin a toda forma de represión con todas las medidas legales necesarias”.

Además, en el debate de política general, Junts y ERC evidenciaron sus diferencias. Los primeros instaron a Aragonès a hacer un “cambio de rumbo” en su Ejecutivo, y, de no ser así, que convocara elecciones. Al mismo tiempo, pidieron a los republicanos “una actitud de exigencia y firmeza” a la hora de negociar con el PSOE.

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Ante estas palabras, el presidente catalán destacó que ambas formaciones coinciden tanto en el “qué” como en el “cómo” para conseguir una resolución del conflicto y añadió que el “quién” no puede ser “un problema” porque el “quién es Cataluña”. En este sentido, instó a Junts a dejar de recrearse en las “diferencias del pasado”.

ACTO POR EL 1-O

Este domingo, ERC y Junts participarán en el acto “unitario” organizado por entidades independentistas bajo el lema ‘Defendamos el 1 de octubre' en Barcelona. Del partido republicano acudirá, entre otros, el secretario general adjunto de Estrategia, Comunicación y Coordinación, Juli Fernández, y la diputada en el Congreso Pilar Vallugera.

Por parte de Junts, acudirá una “amplia” representación encabezada por la líder de este partido, Laura Borràs, y el secretario general, Jordi Turull.

Se espera que, tras la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo avancen las negociaciones entre los partidos independentistas y el PSOE con el objetivo de investir a Sánchez.