Inmigrantes rumanos duermen a diario bajo un subterraneo en plena plaza de España

  • Los servicios del SAMUR Social aseguran que rechazan los servicios de ayuda municipal
  • Pasan el día mendigando en el centro turístico y la noche bajo un puente cerca de la plaza de España

En pleno centro de Madrid, un grupo de inmigrantes rumanos ha establecido su campamento a un paso de la plaza de España. Malviven mendigando y limpiando cristales.Los servicios sociales les han ofrecido ayuda pero la rechazan

Cuando cae la noche este puente situado bajo la calle Bailén, muy cerca de Plaza de España, se convierte en un campamento improvisado de ciudadanos rumanos.

No quieren saber nada de albergues, ni de ayudas municipales y por eso duermen allí al raso, antes de recorrer al día siguiente las calles de Madrid pidiendo limosna.

A la mañana siguiente el lugar queda lleno de restos de comida y basura, con la que han de convivir los vecinos y los turistas que recorren el centro de Madrid. Está en el túnel de la calle Irún."A mi me dan mucha tema pero creo que el Ayuntamiento tendría que darle una solución a esto" asegura una vecina a Telemadrid. "no podemos tener campamentos de gitanos acampando en el centro de Madrid".

Desde el SAMUR Social del Ayuntamiento se asegura que han acudido "en numerosas ocasiones a ofrecerles los recursos que tiene el Ayuntamientopara esta población, pero se trata de personas que rechazan esta ayuda porque son personas que prefieren permanecer durante el día en las calles de Madrid ejerciendo la mendicidad".

Cada mañana es posibles verlos en los semáforos del centro de la capital, limpiando los parabrisas de los cehículos que circulan por la zona a cambio de unas monedas, o pidiendo entre los traunseuntes en los lugares donde se agolpa el turismo en la capital, como la plaza de Oriente, Gran Via o la PLaza de España.

POr la tarde se reunen en calles como Gaztambide o Menéndez Valdés para cenar. Unos pollos asados en algún establecimiento de la zona les sirve de cena en el suelo.

"Dicen que no hay trabajo, que hay crisis", confiesa una de las personas que les suele atender.

Despues de cenar, con los restos esparcidos a menudo en el suelo que les ha dado cobijo, llega la hora de regresar a su campamento base. Una noche más durmiendo a la interperie bajo el puente de Bailén.