El aislamiento de Teresa Romero se prolonga hasta eliminar restos del virus de sus fluidos

  • El lunes 27 no quedará ningún paciente de alto riesgo, de mantenerse asintomáticos
  • Las dosis del antiviral que recibió Romero no se habían dado en otro paciente

El próximo lunes serán dados de alta, previsiblemente, los diez contactos de alto riesgo de Teresa Romero, la auxiliar de enfermería curada del ébola, que permanecen ingresados en observación en el Hospital Carlos III de Madrid al haber superado, sin síntomas, los 21 días de incubación del virus.

Teresa Romero, la auxiliar de enfermería que resultó infectada deberá aguardar aun unos días en asilamiento hasta que el virus desaparezca totalmente de sus fluidos corporales. Los investigadores del Centro Nacional de Microbiología practican análisis a los fluidos de Teresa a la espera de confirmar la desaparición total de restos.

Cuando se cumplen 15 días de que el Gobierno creara el comité especial para la gestión en España del ébola, presidido por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, el Consejo de Ministros ha revisado hoy la evolución favorable de la enfermedad en España.

Entre los pacientes que serán dados de alta se encuentra el marido de Romero, Javier Limón, que fue ingresado en este centro hospitalario tras conocerse que su mujer se había contagiado por el virus mientras atendía al misionero Manuel García Viejo, que finalmente falleció.

El pasado jueves ya abandonaron el hospital cinco contactos de la auxiliar de enfermería. Se trata de las dos peluqueras que la depilaron, una amiga de Teresa que acudió con ella a la peluquería, una limpiadora del centro de salud de Alcorcón (Madrid) y una doctora.

Todos ellos se encontraban en vigilancia activa en la quinta planta del hospital. Además, dejarán el centro sanitario un celador, cuatro enfermeras que tuvieron contacto con Teresa Romero y cuatro médicos de Alcorcón, el SUMMA y el Carlos III, entre ellos el doctor Juan Manuel Parra Ramírez, facultativo especialista de Área del Hospital de Alcorcón que atendió a la paciente antes de ser ingresada.

Junto a estos 10 contactos, sigue en observación, por razones clínicas, uno de los contactos de bajo riesgo que ya dio negativo en las dos pruebas realizadas para descartar un contagio por Ébola tras ser ingresado con un cuadro de fiebre después de haber viajado en la misma ambulancia que trasladó a Romero.

Con las altas del lunes se descarta cualquier contagio que se haya podido producir en los días previos al ingreso de Romero en el Carlos III de Madrid, cuando aún se desconocía que la auxiliar de enfermería estaba infectada por el virus del Ébola.

TERESA Y LOS PROFESIONALES SANITARIOS QUE LA ATIENDEN

A partir de ahora, las únicas personas a las que se someterá a seguimiento son los profesionales sanitarios que atienden a la auxiliar de enfermería, Teresa Romero. Los sanitarios estarán en seguimiento durante 21 días. Durante este periodo de tiempo se tomarán la temperatura dos veces al día y serán contactados por el equipo de prevención de riesgos del hospital.

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, ha informado de que algunas pruebas de fluidos dan restos de ébola en Teresa Romero, y que no será dada de alta hasta que no dé negativo en todos los fluidos (orina, lacrimales, sudor) donde aun se esta detectando ácido nucléico del virus ébola.

Rodríguez ha explicado que antes de dar de alta a la paciente al dar negativo en las PCR que se han hecho en sangre consultaron tanto a Estados Unidos como a Alemania y que aunque los estadounidenses no lo habían hecho, los alemanes habían hecho PCR en distintos fluidos a sus pacientes.

"Nosotros fuimos prudentes y antes de darla de alta hemos hecho PCR de distintos fluidos", y algunos han dado "positivo". Rodríguez ha indicado que hasta que los PCR no sean negativos no se le dará el alta "por seguridad de ella y del resto de la población".

En el Centro Nacional de Micriobiología no pueden saber si el virus esta completo o roto. Por eso envían las muestras a Hamburgo para que las cultiven. En un mes se sabrá si el virus puede desarrollarse.

Sin embargo, Teresa no tendrá que esperar un mes para dejar el aislamiento, ya que en el momento en que no se aprecien restos en sus fluidos Teresa no tendrá que esperar a los resultados de los cultivos.

En el centro madrileño estan acumulando una experiencia única. Gracias a ellos se sabrá cuanto perdura el virus en los fluidos. Llevan analizados desde junio 50 posibles casos. Tres de ellos resultaron positivos.

LAS DOSISIS DEL ANTIVIRAL FLAVIPIRAVIR ADMINISTRADO A TERESA ROMERO NO SE HABÍAN DADO EN OTROS PACIENTES

El doctor Fernando de la Calle, especialista en patologías tropicales del Hospital La Paz-Carlos III, y miembro del equipo médico que asiste a la auxiliar, ha explicado a Efe que tal y como evoluciona Teresa Romero, la paciente no debería sufrir ninguna recaída en su estado de salud.

Ha resaltado además que las dosis del fármaco experimental Favipiravir suministradas a la auxiliar de enfermería nunca se habían usado en otros pacientes con el virus, porque es un antiviral con el que se había experimentado para curar la gripe en cantidades "muchísimo" menores.

Favipiravir es un fármaco testado en ratones, que se encuentra en fase de ensayo, y que en Japón ha sido aprobado para tratar diversos virus, entre ellos, la gripe. Se trata de un antiviral de amplio espectro, es decir, que se ha probado en diversos virus contra los que ha funcionado.

De la Calle ha explicado que el equipo médico que atiende a Romero calculó las dosis que habría que suministrarle y concluyó que éstas debían ser elevadas.

"Nunca se había usado en esas dosis", ha afirmado De la Calle, quien ha especificado que los facultativos han estado mirando "continuamente" los niveles de fármaco en sangre para ir ajustándolos a la respuesta que creían que había del virus. De la Calle ha sostenido que hasta lo que se conoce, puesto que es un tratamiento experimental, el Favipiravir no tiene efectos secundarios.

Asimismo, ha resaltado que la auxiliar de enfermería en un tiempo podrá seguir con su rutina habitual: "El ébola hay que aguantarlo y los poquitos que lo aguantan pueden llevar una vida normal", ha puntualizado.

Ha considerado que es "muy precipitado" decantarse a día hoy por un tratamiento u otro para combatir el ébola -Romero también fue tratada con el plasma de un paciente convaleciente- ya que parte del estudio que aún está haciendo el equipo médico se basa, precisamente, en conocer este aspecto: "Intentamos elucubrar qué ha podido ser útil, si el suero, el antiviral, si todo, si nada, si la juventud de la paciente...".

El problema en cuanto a llegar a una conclusión sobre el tratamiento más efectivo en función de las experiencias llevadas a cabo en distintos países como Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia o España es que no ha habido unidad en lo que se ha hecho, ya que los tratamientos han sido distintos, incluso los pacientes se encontraban en una fase distinta de la infección, ha indicado.

De la Calle ha confesado que los profesionales sanitarios que atienden a Romero se encuentran "muy contentos" pero también "cansados" porque "todo ha sido muy intenso" y, además, han sido los mismos que se ocuparon de los religiosos españoles infectados por ébola que fueron repatriados, Miguel Pajares y Manuel García Viejo, ambos fallecidos.