Anoche (a las 22:30 horas) la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, afirmaba en una entrevista radiofónica que no iba a ser necesario aumentar las restricciones y media hora después el Ayuntamiento decía lo contrario y anunciaba dicha fase 2. Los madrileños se han levantado esta mañana con la noticia de que el Ayuntamiento, como consecuencia de la alta contaminación, ha sumado a la restricción de 70 kilómetros por hora la prohibición de aparcar en la almendra central, y no a todos les ha gustado esta medida y la rapidez con la que creen que se ha llevado a cabo.
Varios madrileños han criticado que se haya tomado esta decisión con prisa y que de esta forma no se va a solucionar el problema de contaminación en la capital, mientras que para otros se trata de una medida positiva para cuidar el Medio Ambiente.
En declaraciones a Europa Press Televisión, un joven, a pesar de que cuenta que está acostumbrado a utilizar el transporte público para circular por Madrid, ha criticado que el Consistorio haya tomado esta medida de una manera "muy abrupta". En su opinión, se debería haber informado con más antelación a la población.
"Hay problemas más graves. Los concejales deberían buscar otra formula", ha espetado otro vecino molesto por esta decisión.
Por su parte, un vecino de Madrid con tarjeta de aparcamiento en su barrio ha afirmado que es una solución positiva para aliviar los altos niveles de contaminación y ha bromeado diciendo que así los vecinos pueden aparcar con mayor facilidad.
El Consistorio madrileño ha aplicado desde las 06.00 horas de este viernes la prohibición de aparcar en zonas de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) a los no residentes y mantiene la limitación de 70 kilómetros por hora para los vehículos que circulen por la M-30 debido a los altos niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) registrado en la capital.
RACE: "MALA COORDINACIÓN Y FALTA DE INFORMACIÓN"
El Real Automóvil Club de España (RACE) ha lamentado la "mala" coordinación y la "falta" de información con la que el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha la fase 2 de su plan para reducir la contaminación en la capital de España. El RACE, que elude valorar la medida "extraordinaria" porque su objetivo es evitar daños a la salud, critica que no haya sido consensuada con todos los actores implicados.
Para el club de automovilistas estas medidas extraordinarias deben ser acordadas por el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Fomento, ya que la "suma de esfuerzos" a la hora de comunicar una decisión de ese tipo reducirá los perjuicios a miles de ciudadanos que "desconocían a primera hora de la mañana estas restricciones".
La falta de información ha provocado que muchos usuarios no hayan tenido tiempo para buscar alternativas en sus obligaciones laborales, o de buscar soluciones al desplazamiento, según el RACE, que denuncia la falta de identificación de los tramos que ayer tenían limitada la velocidad.
El RACE plantea que, si lo que se quiere es tener una ciudad con menos contaminación, no se puede solo trasladar el problema al usuario.
También hay que poner encima de la mesa otras cuestiones como la antigüedad del parque automovilístico (incluido el municipal, como la flota de autobuses o los vehículos oficiales) o la promoción de la movilidad eficiente mediante campañas de concienciación y beneficios fiscales. Otros ámbitos de actuación que propone el RACE son mejorar y ampliar la zona de recarga de coches eléctricos, trabajar en la movilidad laboral y fomentar la movilidad en dos ruedas.
