Piden 15 años de cárcel por retener a unas 100 personas en una fiesta ilegal en Vallecas en plena pandemia

El acusado de retener a más de un centenar de personas durante una fiesta ilegal en una nave del polígono de la Cerámica del distrito madrileño de Puente de Vallecas en la madrugada del 7 de marzo de 2021, en plena pandemia, ha negado en el juicio que fuera el organizador de la misma y ha asegurado que él solo era el DJ.

La Audiencia Provincial de Madrid ha celebrado este jueves la vista en la que la fiscal ha mantenido su petición de 15 años de prisión para R.G.V., por tres delitos de detención ilegal en las personas de los asistentes que denunciaron los hechos, aunque en el juicio han dicho que no podían reconocer al acusado como una de las personas que les impidieron salir.

Para el caso de que el tribunal no aprecie que hubo detención ilegal la representante de la Fiscalía ha solicitado que sea condenado a seis años de cárcel por tres delitos de coacciones.

En su declaración R.G.V. ha reconocido que se encontraba la noche del 6 al 7 de marzo de 2021 en la discoteca X, situada en dicha nave, pero ha negado que retuviera a nadie en contra de su voluntad y ha asegurado que él se encontraba poniendo música como DJ y que fue contratado para ello por el organizador de la fiesta, que ha asegurado que no era él sino otra persona, del que ha dado el nombre A.C.A.

Ha negado también que él fuera el encargado de la sala e igualmente ha identificado al mismo con su nombre, J.P..

"Yo pinchaba en un altillo de unos dos escalones y al llegar la Policía bajé la música y la dije a la gente que podía salir por la puerta de emergencia y por eso creerían que yo era el organizador, porque tuve que llevar la voz cantante", ha alegado el acusado.

Durante su informe la fiscal ha destacado que varios policías nacionales que han testificado en el juicio han confirmado los hechos que contiene su escrito de acusación.

Ha relatado que en la noche del 6 al 7 de marzo de 2021 R.G.V. organizó una fiesta en una sala situada en dicha nave, que estaba vallada a su alrededor, incumpliendo las medidas sanitarias para evitar la propagación del coronavirus covid-19.

Ha añadido que la sala abrió sus puertas sobre las nueve de la noche y sobre las tres de la madrugada, ante la evidencia de que se estaba celebrando una fiesta con asistencia de numerosas personas, se desplazaron al lugar policías nacionales que establecieron un dispositivo en las inmediaciones del local y observaron que no salía nadie del mismo.

Tal como recoge el escrito de la Fiscalía los policías han testificado que pasadas las seis de la mañana vieron salir a una gran cantidad de personas del local pero sin poder hacerlo del recinto ya que la valla exterior se encontraba cerrada con un candado.

Los agentes han agregado que dichas personas les manifestaron que no les dejaban salir hasta las seis de la mañana y que les habían quitado los móviles para impedirles la comunicación con el exterior.

Dado que los responsables del local se negaban a abrir la puerta metálica del recinto sobre las siete menos veinte de la mañana fueron avisados los bomberos para abrirla y liberar a las personas que se encontraban en el lugar, según el testimonio de los policías.

Los agentes han recordado que identificaron a las más de cien personas que se encontraban en el lugar para la correspondiente sanción por infracción de las restricciones por la pandemia y que en el local encontraron diversas cantidades de distintas drogas.

Uno de los jóvenes que denunciaron los hechos ha manifestado: "Nos retenían en la discoteca y nos decían que teníamos que esperar a que se fuera la Policía pero no se iba y la gente se empezaba a poner nerviosa hasta que cedieron y pudimos salir del local" y luego del recinto tras la intervención de los bomberos.