La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, dijo este viernes en el Pleno parlamentario que el diputado de Unidas Podemos Serigne Mbayé, miembro del Sindicato de Manteros de Madrid y defensor de los derechos de los migrantes, entró de forma ilegal en España, y este instó a la diputada a respetarle y denunció su "racismo".
Durante su discurso en el segundo día del debate de investidura de Ayuso, Monasterio consideró que el multiculturalismo "es una condena para todos los españoles, como lo es para los franceses, belgas o alemanes".
"No es racismo denunciar el ataque con cuchillos de un chico en Moncloa para robarle el móvil ni es racismo decir que un 611% de delincuencia aumentó al estar abierto el centro de menas en Batán. Eso no es racismo, es la realidad que sufren muchos madrileños cada día", indicó.
Asimismo, indicó que el problema no es que Mbaye "sea negro, blanco, alto o bajo" si no que es una persona que "entró de forma ilegal saltándose la cola de entrada de muchos legales que habían cumplido los requisitos y que durante años se ha lucrado vendiendo de forma ilegal a las puertas de los comercios y las pymes".
Ante estas palabras el diputado de Unidas Podemos Mbaye tomó la palabra, con la autorización de la presidenta de la Asamblea de Madrid, Eugenia Carballedo, para pedir a Monasterio que “retire sus palabras racistas, porque en España ni en esta Cámara está permitido que se trate a una persona de manera racista. Yo soy español como ella y el respeto debe hacerse en esta Cámara y le pido que retire esas palabras racistas que ha declarado hacia mí y todos los inmigrantes".
Carballedo también instó a la líder de Vox a retirar sus palabras. Los diputados de Podemos, Más Madrid y PSO se pusieron en pie a aplaudirle. "Le pido que retire las alusiones directas al diputado que acaba de tomar la palabra. Usted ha dicho ya que no, le insisto e insiste en el no, y lo respeto", dijo Carballedo, quien fue aplaudida por todos los diputados de la Asamblea menos los de Vox.
Por otro lado, Monasterio anunció que votará a favor de la investidura de Ayuso y que quiere derogar leyes Lgtbi y cerrar Telemadrid
“Dijimos en campaña que impediríamos que entrara la izquierda, dijimos también que no seríamos un obstáculo para investir con nuestros votos a la Ayuso y vamos a cumplir”, indicó.
"El sentido de nuestro voto será a favor de Ayuso, no será una abstención. Votaremos a favor de su investidura para que comiencen a trabajar cuanto antes porque se ha perdido un tiempo valiosísimo", añadió.
La tensión se mantuvo más tarde en la segunda intervención de Monasterio de la Asamblea, criticada por la izquierda. La diputada de IU Vanessa Lillo fue expulsada del hemiciclo por sus contínuas protestas.
