La Mesa de la Asamblea de Madrid aplazó el lunes la decisión sobre la retirada de los retratos de dos expresdidentes de la institución condenados por el caso de las tarjetas black de Caja Madrid que están expuestos en los pasillos de la Cámara hasta que la sentencia sea firme. Según ha explicado el portavoz de Ciudadanos, Ignacio Aguado, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, PP y PSOE se posicionaron a favor de posponer la decisión, a pesar de que tanto Jesús Pedroche (PP) como Ramón Espinar (PSOE) están condenados a penas de cárcel por haber "saqueado las cajas de ahorro en España".
"Si esto es lo que quiere el PP en términos de regeneración y también de estética, yo lo respeto, no lo comparto, y seguiremos impulsando iniciativas de este estilo para no solamente regenerar la política desde el fondo sino también desde la forma", ha aseverado.
La Mesa se pronunció a este respecto a raíz de las dos solicitudes formales presentadas por Ciudadanos para la retirada de ambos cuadros.
Por su parte, el portavoz del PP, Enrique Ossorio, ha señalado que "resultaría grotesco que los cuadros fueran y vinieran en función de las resoluciones judiciales", ya que el Tribunal Supremo podría anular la sentencia inicial. Asimismo, ha considerado que "el revisionismo de la historia tampoco es bueno".
El portavoz del PSOE, Angel Gabilondo, ha insistido en la necesidad de conocer cuál es el procedimiento para descolgar esos cuadros y ha subrayado que no es una pregunta "ni baladí ni torticera ni pretende poner obstáculos a nada".
No obstante, Gabilondo ha precisado que la Mesa ha acordado que hasta que no haya una sentencia firme no va a entrar en el procedimiento y ha aclarado que los socialistas no van a tomar una posición hasta que no sepan el procedimiento, "porque aquí la forma es también contenido, en democracia el procedimiento es contenido".
Por su parte, la portavoz de Podemos, Lorena Ruiz-Huerta, ha manifestado que solamente están de acuerdo con la retirada de esos dos cuadros sino de todos los cuadros, porque "el honor" y "el buen nombre" de los servidores públicos "no debe residir en un cuadro sino en la memoria colectiva", en el sentido de que haya "un reconocimiento ciudadanos de que estos servidores públicos han hecho un buen papel en la defensa de los intereses de todos", por lo que ha abogado por que "no haya ninguno más".
