Un grupo de militares se subleva en el norte de Venezuela y es reducido por el Ejercito

  • Un muerto y otro hombre "gravemente herido" en el asalto al cuartel venezolano
  • FFAA vincula a la oposición venezolana con el "ataque de civiles" a la unidad militar

Al menos un hombre ha muerto este domingo y otro resultó gravemente herido en el asalto a la Brigada 41 de Blindados del Batallón Paramacay, de la ciudad de Valencia (centro-norte de Venezuela), informó el comandante general del Ejército, el mayor general Jesús Suárez Chourio.

El militar describió lo ocurrido como un ataque "terrorista, paramilitar, mercenario pagado por la derecha y sus colaboradores, pagado por el imperio norteamericano, y ahí están detenidos, y fue dado de baja uno de ellos (muerto) y otro que fue gravemente herido".

"Un grupo de paramilitares que aprovechando las condiciones del momento nos asaltaron, pero inmediatamente fueron repelidos, fueron derrotados y estamos aquí festejando el triunfo de la patria", dijo el jefe militar en una declaración pública acompañado de un batallón de oficiales.

El ataque se produjo esta mañana local y fue dado a conocer a mediante un vídeo en el que un grupo de unos veinte hombres vestidos de militar y con armas largas acompañan a un portavoz que se identifica como "capitán Juan Caguaripano" y "comandante de la operación David Carabobo".

Una fuente militar indicó a Efe que al menos ocho de los veinte insurrectos fueron detenidos y que de ellos tres son oficiales de tropa de bajo rango, un sargento de la reserva de paracaidistas, un teniente que desertó hace tres meses de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), un miembro de la Milicia (civiles armados), y cinco civiles.

"Pero nos encontraron como un solo puño, un solo roble, unidos por la patria, nos encontraron así, y la canalla nuevamente fue derrotada, recuerden que la patria quiere estar en paz, recuerden que al FANB es la patria también", resaltó el comandante del Ejército desde una sede militar.

Suárez sostuvo que lo ocurrido no fue un alzamiento militar, sino "un ataque terrorista" y que la única "insurgencia de la patria" ocurrió hace 25 años y medio, cuando el ahora fallecido presidente Hugo Chávez saltó a la palestra dirigiendo un fallido golpe de Estado que dejó más de 30 muertos y al líder preso.

VINCULAN A LA OPOSICIÓN VENEZOLANA CON LOS "ATAQUES DE CIVILES" A LA UNIDAD MILITAR

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela vinculó a la oposición al presidente Nicolás Maduro con el ataque que sufrió hoy una unidad militar en la ciudad de Valencia (centro-norte) cometido, según afirmó, por "delincuentes civiles portando prendas militares".

En un comunicado, el cuerpo castrense informa de que "se ha producido un ataque terrorista de tipo paramilitar en contra de la 41 brigada blindada del Ejército Bolivariano" y de que un "teniente en situación de deserción" también participó en el hecho.

Los insurrectos -que robaron algunas armas que hasta ahora no han sido recuperadas- fueron repelidos de forma inmediata y varios de ellos detenidos, incluyendo al teniente, informó la FANB sobre "esta afrenta planeada por grupúsculos con perversos intereses y mezquinas intenciones apátridas". "Los sujetos capturados han confesado haber sido contratados en los estados Zulia, Lara y Yaracuy por activistas de la extrema derecha venezolana en conexión con gobiernos extranjeros", prosigue la nota oficial.

EL JEFE OPOSITOR DEL PARLAMENTO VENEZOLANO PIDE AL GOBIERNO LA "VERDAD" SOBRE EL ASALTO

Por su parte, el presidente del Parlamento venezolano, el opositor Julio Borges, pidió hoy al Gobierno de Nicolás Maduro la verdad sobre lo sucedido con el grupo de militares que se sublevó este domingo en una base militar del norte del país y le instó a que no culpe a la oposición de lo ocurrido.

"Queremos saber la verdad, que no nos vengan con cuento chino, que no nos vengan con una cacería de brujas, que no nos vengan a culpar a quienes queremos simplemente en Venezuela la vigencia de la democracia", indicó Borges en un foro denominado "En defensa de la Constitución".

EL CAPITÁN REBELDE QUE AGITA LA FUERZA ARMANDA VENEZOLANA EN CONTRA DE MADURO

Un capitán venezolano tomó por asalto una unidad militar y con ello captó toda la atención de un país convulsionado desde hace meses por una oleada de protestas, un capítulo más en su historial de rebeldía contra el Gobierno y de su intento de agitar a los militares frente a Nicolás Maduro.

Juan Carlos Caguaripano Scott, miembro de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada), que en 2014 hizo pública su oposición a la revolución bolivariana por la represión a las protestas antigubernamentales de entonces, que se saldaron con 43 fallecidos, según datos oficiales.

Desde aquel momento ha permanecido en la clandestinidad -algunos aseguran que estuvo fuera del país- y ha sido señalado como uno de los artífices de un plan golpista frustrado en 2015 que incluía matar al jefe de Estado, según el chavismo gobernante, y que recibió el nombre de "Operación Jericó".

Caguaripano, identificándose como capitán activo de la GNB, publicó en abril de 2014 en las redes sociales su primer "llamado a la reflexión" a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), en el que aseguraba que había "sobradas razones legales y constitucionales para intervenir".

A saber, "la ocupación, intromisión y violación de la soberanía nacional por parte de agentes cubanos y grupos narcoterroristas extranjeros en todos los ámbitos de la administración pública y militar".

El capitán manifestó su repudio a "la conformación vergonzosa de frentes civiles armados (colectivos) de guerrilla urbana y rural en todo el territorio nacional dispuestos a matar y masacrar en defensa de un grupo político bajo la protección de autoridades legítimas" y la "destrucción sistemática de la identidad militar".

Todo esto unido, indicó entonces, "al secuestro y manipulación descarada del poder electoral y judicial", lo que, señaló, ha generado un "conflicto que poco a poco se va convirtiendo delante de nosotros en una guerra civil".

Hoy, bajo el sobrenombre de "comandante de la operación David Carabobo", se declaró "en rebeldía" contra "la tiranía asesina de Nicolás Maduro", junto a un grupo de unos veinte hombres vestidos de militar y con armas largas, con quienes tomó por asalto el Fuerte Paramacay, en el estado de Carabobo (centro-norte de Venezuela).

En un vídeo, Caguaripano resaltó, como en 2014, que no llamaba a un golpe de Estado, sino a una "acción cívico militar para restablecer el orden constitucional" y para "salvar al país de la destrucción total, para detener los asesinatos" de jóvenes y familiares.

Caguaripano prometió en 2014, durante una entrevista con CNN en Español, que había "muchos" militares molestos con el Ejecutivo de Maduro -ocho de cada diez, según sus cálculos- que estaban trabajando en una "salida" y que lo seguirían haciendo "pese a la persecución".

El capitán señaló que, debido a sus posiciones críticas, el Alto Mando de la FANB lo había castigado retrasando su ascenso, designándolo a cargos en "cárceles, fronteras y los sitios más remotos que nadie desea" y que incluso fue acusado en 2008 de conspiración, por lo que estuvo detenido.

Para el chavismo, que gobierna desde 1999, el capitán no es más que un efectivo indisciplinado con planes de insurrección que cuenta con la complicidad de otros militares de alto rango -algunos detenidos y otros prófugos de la Justicia venezolana- y de varios dirigentes opositores como el presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges.

La FANB ha informado rápidamente que el asalto de hoy fue obra de civiles disfrazados de militares y que Caguaripano fue separado de la institución por traición a la patria y rebelión en 2014, cuando "huyó del país y recibió protección en Miami, Estados Unidos".