El IBEX cae un 3,9% arrastrado por el Santander que se deja un 14%

La bolsa española ha vivido su particular viernes negro, en el que su principal indicador, el IBEX 35, se ha hundido un 3,91%, en su peor sesión desde septiembre de 2012, arrastrado por la fuerte caída del Banco Santander tras su multimillonaria ampliación de capital.

El selectivo español se deja además un 6,10% en su semana más negativa desde mediados de diciembre pasado y retrocede hasta 9.719 puntos, mínimos desde octubre de 2014, tras restar sólo en la sesión de hoy viernes 396 unidades. En lo que va de año pierde un 5,45%.

Todos los grandes valores han cerrado en negativo, especialmente el Banco Santander, que se ha desplomado un 14,09%, el mayor batacazo desde octubre de 1998 tras ampliar su capital en 7.500 millones de euros con un descuento próximo al 10%.

Repsol ha retrocedido un 3,72%; BBVA, un 3,15%; Telefónica, un 2,57%; Inditex, un 1,86%; e Iberdrola, un 1,17%.

LOS TÍTULOS DEL SANTANDER A 5,89 EUROS

Los títulos de Banco Santander se han desplomado un 14,09% al cierre de mercado tras anunciar una ampliación de capital de 7.500 millones de euros para reforzar su solvencia, en la que ha sido la peor sesión en Bolsa de la entidad desde el 1 de octubre de 1998.

En concreto, los títulos del banco presidido por Ana Botín han cerrado la jornada de este viernes en los 5,89 euros, un 4,69% por debajo de los 6,18 euros del tipo de emisión de las nuevas acciones de la operación.

Además, la caída sufrida este viernes se erige como la tercera mayor que ha sufrido la entidad en toda su historia, según fuentes del mercado consultadas por Europa Press. Banco Santander perdió un 17,76% el 1 de junio de 1994 y un 14,81% el 1 de octubre de 1998.

Las nuevas acciones de Banco Santander emitidas en el marco de la ampliación de capital de 7.500 millones de euros iniciarán su contratación ordinaria en la Bolsa a partir del próximo martes, 13 de enero, un día después de su admisión a negociación.

En concreto, cotizarán unos 1.213,6 millones de nuevos títulos, que representan un 9,6% del capital social del banco presidido por Ana Botín antes de la operación y un 8,8% tras la ampliación.

COLOCACIÓN ACELERADA ENTRE GRANDES INVERSORES

La colocación de nuevas acciones se llevó a cabo a través de la venta acelerada de títulos entre grandes inversores, cuya demanda superó los 7.500 millones, apenas una hora después de iniciarse la operación, pero se hizo a un precio de 6,18 euros.

Eso supone una importante rebaja, del 9,86%, frente al precio al que dejaron de cotizar ayer los títulos y explica en buena parte la corrección que está sufriendo hoy la acción, a pesar de que la ampliación se considera un éxito, pues ha atraído a un gran número de inversores de todo el mundo, especialmente anglosajones.

Según fuentes financieras consultadas por Efe, más de la mitad de los nuevos títulos han sido adquiridos por inversores con base en Estados Unidos y una cuarta parte tienen su sede en Reino Unido.

Además, los grandes accionistas actuales del Banco Santander se habrían hecho con un 20% de la colocación, lo que para los expertos se traduce como una muestra de confianza en el futuro del grupo.

Todos ellos han aprovechado la oportunidad de adquirir nuevos títulos del banco a un precio sensiblemente inferior al que se estaban negociando, a pesar de que tras la ampliación de capital se implanta una nueva política de dividendo, que reduce de 0,60 a 0,20 euros la remuneración total al accionista por ejercicio.

La única buena noticia en este sentido es que se recupera buena parte del dividendo en efectivo, ya que se recurrirá a esta fórmula en tres de los cuatro pagos, mientras que sólo se dará opción en uno de ellos a recibir nuevas acciones.

El Santander se esforzó ayer en explicar que el dinero captado no lo utilizará para acometer grandes compras sino para crecer de forma orgánica, es decir, concediendo más créditos y aumentando su cuota en algunos países en los que ya está presente: España, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, Polonia, Chile y México.

Se trata de crecer más y más rápido, explicó la presidenta del banco a sus empleados en una misiva, en la que aseguró que la ampliación era una operación clave estratégicamente, buena para el accionista y que consolida al Santander ante los mercados.

Sin embargo, algunos consumidores han criticado el recorte drástico del dividendo, como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que ha advertido de que esta decisión, unida a la caída que sufre la acción, perjudica aún más a los afectados por los valores emitidos en el pasado por el banco para crecer en Brasil.