Según anuncia el diario Sport, Luis Enrique quiso abrir un expediente disciplinario a Leo Messi por su ausencia en el entrenamiento del lunes por una supuesta gastroenteritis.
Al técnico del Barça le enfadó mucho la actitud del argentino tras la derrota del equipo en Anoeta e intentó que pagara con la multa más elevada por indisciplina por no acudir a la ciudad deportiva y dejar al equipo y a la afición plantada.
LOS CAPITANES FRENTAN EL EXPEDIENTE
Si al final no ha habido expediente es porque los capitanes, al conocer la noticia, frenaron las intenciones de Luis Enrique para no enturbiar más el ambiente. Xavi, Iniesta y Busquets le hicieron ver al entrenador que no era bueno para nadie que se llegara a ese extremo.
Los capitanes, como asegura Sport, se comprometieron a hablar con Messi para reconducir la situación. Esa reunión tendrá lugar este mismo miércoles, en cuanto el equipo regrese a los entrenamientos.
