La compañía acaba de inaugurar su nueva sede en la Gran Manzana, construida sobre la terminal ferroviaria de la famosa High Line
REDACCIÓN
Google ha presentado su nueva sede en Nueva York, una moderna instalación construida sobre la terminal ferroviaria de la famosa High Line, original de la década de 1930.
La nueva 'casa' de la compañía en la Gran Manzana acoge desde este lunes a los más de 14.000 "Googlers" que integran la plantilla de la tecnológica en su sede de Nueva York, que ha duplicado su número de empleados desde 2018, asegura la tecnológica
Google ha creado en su nueva oficina de St. John's Terminal un lugar de trabajo en torno a "equipos pequeños y unidos que trabajan juntos para lograr grandes cosas", dice el comunicado.
Los empleados no contarán con un lugar propio asignado, sino que compartirán asientos en "vecindarios" asignados que serán la base de su equipo.
La dimensión de cada vecindario se asignará según las necesidades: la variedad de escritorios, salas de reuniones, cabinas telefónicas y mesas comunitarias.
Estos nuevos espacios fomentan mayores niveles de conexión social y cohesión del equipo, aseguran.
Para diseñar su nueva sede, la compañía ha tenido en cuenta la opinión de los Googlers, como denomina la compañía a sus empleados, que pedían más opciones sobre dónde y cómo trabajar, en lugar de estar atados a un escritorio único.
A petición de los propios empleados, la nueva sede contará también con espacios comunitarios, aparte del asignado a cada equipo, para facilitar su movilidad, "desde una bulliciosa cafetería, hasta un jardín al aire libre".
Las instalaciones incluyen salones de trabajo cafeterías, terrazas, micrococinas y espacios de colaboración con los clientes y socios de la compañía.
Sostenible
No es el primer edificio histórico que Google rehabilita para la compañía. Sus proyectos actúa también sobre el entorno mejorando la movilidad y la "ecología local", aseguran.
En ese sentido, la nueva oficina de Nueva York cuenta con más de 6.000 metros cuadrados de superficie verde cultivada con especies nativas, que proporciona un ecosistema vital a más de 40 especies de aves, explica el comunicado.
El edificio está dotado de paneles solares, sistema de retención del agua de lluvia y madera recuperada del paseo marítimo de Coney Island después del huracán Sandy.