Un hombre de 57 años con una mano amputado ha sido el primer paciente en probar el dispositivo 'MiniTouch', una nueva prótesis termosensible que le ayudará a mejorar la destreza y la sensación de conexión humana.
Este dispositivo, desarrollado por investigadores de la Escuela Politécnica de Lausana (Suiza) y de la Escuela Superior Santa Ana (Italia), es capaz de sentir la temperatura de un objeto o del cuerpo de una persona y puede integrarse en prótesis disponibles en el mercado sin necesidad de cirugía.
"Cuando uno de los investigadores colocó el sensor en su propio cuerpo, pude sentir el calor de otra persona con mi mano fantasma", ha afirmado Fabrizio, que sufrió una amputación transradial (muñeca) y probó la mano protésica sensorizada, la cual da información térmica realista y en tiempo real.
"Fue una emoción muy fuerte para mí, fue como reactivar una conexión con alguien", recuerda.
Gracias a la mano protésica termosensible, Fabrizio pudo distinguir y clasificar manualmente objetos de distintas temperaturas y percibir el contacto corporal con otros seres humanos.
"La temperatura es una de las últimas fronteras para devolver la sensibilidad a las manos robóticas. Por primera vez, estamos muy cerca de devolver toda la paleta de sensaciones a los amputados", destacó Silvestro Micera, uno de los firmantes del estudio, citado por la Escuela Superior Santa Ana.
El equipo ya había demostrado que su tecnología termosensible podía restaurar la termosensación pasiva en amputados y tuvo resultados positivos en 17 de los 27 pacientes.
En el nuevo estudio, demuestran que MiniTouch puede integrarse fácilmente en prótesis comerciales y que permite la termosensación activa durante tareas que requieren retroalimentación entre las neuronas sensoriales y motoras.
Más allá de la importancia funcional de poder percibir el frío y el calor, la información térmica también podría mejorar el sentido de la corporeidad de los amputados y su capacidad para experimentar el tacto afectivo.