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Este 10 de septiembre se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio cuyo objetivo es concienciar sobre este problema y dar pautas sobre cómo evitarlo y detectarlo a tiempo.

A nivel mundial, el suicidio causa más de 800.000 muertes al año, una tendencia que se ha visto aumentada tras la pandemia. Además, las pruebas científicas indican que por cada persona que muere por suicidio hay 20 que lo intentan.

El suicidio se trata de un problema de salud pública creciente, siendo la primera causa de muerte no natural en España y la primera causa de muerte en jóvenes. En 2020, un total de 3.941 personas se suicidaron en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto supone un 7,4% más que en 2019.

En nuestro país se produce una media de 10 suicidios al día, es decir, uno cada dos horas y media. El Observatorio del Suicidio en España apunta que las muertes por suicidio duplican ya las de los accidentes de tráfico, multiplican por 13 los homicidios y por 67 la violencia de género.

No obstante, Madrid registra una de las cifras más bajas de suicidio en España, 5,17 casos por 100.000 habitantes frente los 7,48 de la media nacional. La prevención del suicidio constituye "una prioridad" para el Ejecutivo regional, por lo que la Comunidad pondrá en marcha este año el Plan Regional de Prevención del Suicidio.

Factores que aumentan el riesgo de suicidio

Tener algún pensamiento suicida en un momento determinado de la vida es algo más común de lo que pensamos, pero suele quedarse en algo pasajero. Los suicidios a veces pueden parecer inesperados, pero hay condiciones que podrían aumentar sus probabilidades y que pueden ser útiles para detectarlos y actuar en consecuencia.

Un 24% de jóvenes españoles tienen problemas de salud mental con frecuencia, frente al 8,6% de 2021

Los trastornos mentales son una de las principales causas de suicidio, estando asociado a más del 90% de los casos. Así, entre el 60% y el 90% de las personas que se quitan la vida sufren depresión.

  • Las personas con depresión tienen 21 veces más riesgo de suicidarse
  • La esquizofrenia aumenta la probabilidad de suicidio hasta 30-40 veces más que la población general.
  • El trastorno bipolar aumenta hasta 20 veces la probabilidad de suicidio.
  • El trastorno de estrés postraumático eleva el riesgo de suicidio.
  • El riesgo de suicidio en personas con Trastorno de Personalidad Límite es muy alto, pues estudios epidemiológicos muestran que el 60-70% de los pacientes lo han intentado.
  • Un 34% de las personas con Trastorno Disfórico Premenstrual han intentado suicidarse según un estudio de BMC Psychiatry.
  • Existe un riesgo de suicidio 15 veces mayor en aquellas personas que abusen o dependan de sustancias como drogas o alcohol.

    El factor de riesgo más importante son los intentos previos de suicidio, siendo el riesgo 100 veces superior al de la población general. Cuantas más veces se haya intentado, más probable es que haya un nuevo intento. Un intento de suicidio incrementa un 32% el riesgo de otro intento.

    Los antecedentes psiquiátricos familiares también son un factor importante en estas conductas, pues varios estudios demuestran que ciertos genes específicos pueden aumentar el riesgo de suicidio.

    Otros elementos que aumentan la conducta suicida son:

    • Factores psicológicos y rasgos de la personalidad como inestabilidad emocional, desesperanza, impulsividad, perfeccionismo, autocontrol, personalidad introvertida, baja autoestima, capacidad de resolución de problemas…
    • Enfermedades físicas o discapacidades.
    • Antecedentes familiares de suicidio
    • Tener pocos recursos económicos
    • Acontecimientos estresantes.
    • Víctimas de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, bullying, violencia de género…
    • No aceptación de la identidad sexual.
    • Aislamiento social.

      Señales de alerta

      Aunque pudiera no parecerlo, el 75% de las personas que han consumado el suicidio hicieron alguna advertencia previa. Identificar una señal de alerta es muy importante porque puede proporcionar una oportunidad para intervenir.

      El teléfono de atención al suicidio 024 ha atendido más de 34.000 llamadas desde su puesta en funcionamiento

      Es un error pensar que la mayoría de personas que se suicidan quieren morir, pues realmente lo que quieren es dejar de sentirse como lo hacen y vivir de forma distinta a como lo están haciendo. Según la OMS, el 30% de los suicidios podrían evitarse, y esto se consigue mediante señales verbales, físicas y de comportamiento.

      Las señales verbales más recurrentes son:

      • Hablar sobre la muerte, morir o quitarse la vida, como “Me gustaría desaparecer”, “no quiero seguir viviendo” o preguntarse cómo sería la vida si estuviera muerto.
      • Expresar que no tiene ningún motivo para vivir o propósito en la vida. “Mi vida no tiene sentido”.
      • Expresar sentimientos de desesperanza, como si no hubiera salida. “Lo mío no tiene solución”, “estoy cansado de luchar” o “las cosas no van a mejorar nunca”.
      • Usar expresiones de odio hacia uno mismo y hablar de sentirse una carga para los demás.
      • Decir que se siente vacío.
      • Mostrar fuertes sentimientos de culpa y vergüenza.

        Datos "escalofriantes" sobre las ideaciones suicidas entre los jóvenes españoles

        Las señales verbales son sencillas de identificar porque la persona está manifestando abiertamente cómo se siente. El problema es que la mayoría de personas no se toman enserio estas señales, y piensan que nunca va a ocurrir nada o que la persona está exagerando. A estas señales se les suma las no verbales, las cuales también dejar ver el estado en el que se encuentra dicha persona.

        • Aislamiento social y familiar, volviéndose retraído y distante.
        • Regalar pertenencias significativas
        • Cambios inusuales en el comportamiento. Cambios intensos en el estado de ánimo, pasando de un estado de ánimo a otro repentinamente.
        • Descuidar la apariencia física.
        • Consumo inusual de alcohol o drogas.
        • Comportamiento temerario o autodestructivo.
        • Falta de interés en actividades que antes disfrutaba.
        • Apatía, tristeza y actitud pasiva.
        • Resolver asuntos pendientes como hacer un testamento o escribir notas de despedida.
        • Obtener los medios para quitarse la vida, como almacenar pastillas o comprar un arma.
        • Quejas físicas persistentes como dolores.
        • Patrones anormales de sueño.
        • Despedidas inusuales.

          Cómo actuar si conoces a alguien con conductas suicidas

          Si existen dudas sobre que la persona podría quitarse la vida, es importante no quitarle importancia a la situación, aunque esta resulte incómoda o angustiante.

          A veces puede ser difícil ayudar a estas personas y lo más probable es que no sepas que hacer, pero tomar medidas es siempre la mejor opción. Nadie es responsable de evitar que otra persona se suicide, pero una intervención a tiempo podría salvarle la vida.

          Preguntar a las personas si tienen tendencias suicidas no aumenta los suicidios o los pensamientos suicidas.

          Las personas con pensamientos suicidas suelen aislarse porque sienten que son una molestia para el resto, lo que les hace sentir solos y más desesperanzados, alimentando la idea de que nadie notaría su pérdida. Se sienten además avergonzados y vulnerables, y en ocasiones tienen miedo de hablar por no ser tomados enserio o ser tomados como que quieren llamar la atención.

          Por esta razón, el simple hecho de mostrar apoyo puede significar una gran diferencia para esa persona.

          • Habla con esa persona. Aunque sea un tema complicado y pueda parecer que no quiere hablar del tema, realmente no sabe como pedir ayuda y se siente una molestia.
          • Pregunta cómo se siente. A diferencia de lo que se piensa, esto no motivará a la persona a tener conductas autodestructivas.
          • Hacer que esa persona se sienta querida y apoyada puede suponer una gran diferencia. Recuérdale que no es una molestia para ti y mantente presente en su vida, que sepa que estás ahí para ella.
          • Escucha. Para alguien que está pensando en quitarse la vida es muy importante sentirse escuchado. Cuanto más escuchado se sienta, más lo comprenderás y menos solo se sentirá. Sé respetuoso y reconoce sus sentimientos.
          • Dale fuerzas, recuérdale sus logros, fuerza y cualidades positivas.
          • Ayúdala con pequeñas tareas como pueden ser hacer la compra o limpiar la casa. Aunque parezcan labores sencillas, no lo son para alguien que está pasando por un momento difícil.
          • Alienta a la persona a buscar ayuda psicológica.
          • Tranquiliza a la persona y hazle saber que la situación puede mejorar.
          • En caso de adicciones, ayuda a la persona a evitar el consumo de drogas o alcohol.

            Las ideas suicidas en niños se multiplicaron casi por 20 en la última década

            Algo que no debería hacerse nunca es quitarle importancia a la situación, minimizando sus sentimientos y buscando una rápida solución. Estas son algunas de las cosas que nunca se le debería decir a alguien que está pensando en quitarse la vida:

            • Que está siendo dramática.
            • Que es una egoísta por pensar solamente en ella misma.
            • Que es débil.
            • Que se está haciendo la víctima.
            • Que no tiene razones para pensar en quitarse la vida.
            • Que hay cosas peores

              Cómo actuar si se tienen pensamientos suicidas

              Si estas en un momento en el que sientes que la vida no merece la pena y que la única manera de acabar con el sufrimiento es el suicidio, debes saber que aunque creas que nada va a cambiar, el dolor y el vacío no son para siempre.

              Déjate ayudar y busca ayuda. Aunque pudiera parecértelo, no estás solo. Compartir con alguien tus pensamientos te ayudará a liberarlos. Acude a un amigo, un familiar o a un profesional de la salud mental.

              Acude a tu médico de cabecera para que evalúe tu caso y te derive a un psicoterapeuta o, si es necesario, a un psiquiatra para que te prescriba los medicamentos adecuados.

              No te identifiques con tus pensamientos, acepta que esos pensamientos están ahí pero no actúes sobre ellos. Vive el momento presente e intenta no pensar demasiado en el mañana.

              Permítete sentirte como lo haces. Sé cariñoso contigo mismo y date el tiempo necesario para superar tu situación. Está bien no estar bien y es algo por lo que ni debes juzgarte ni avergonzarte.

              Mitos sobre el suicidio

              Hay muchos mitos sobre el suicidio que lo convierten todavía en un tema tabú y nos impiden acercarnos a la persona con tendencias suicidas. Los conceptos erróneos dan forma a las creencias y actitudes de las personas sobre el suicidio, lo que supone una barrera importante para ayudar. Desmentir los mitos es fundamental para que la sociedad comprenda cuando alguien está en riesgo.

              Estos son algunos de los mitos más comunes:

              • Hablar del suicidio puede darle a alguien la idea de intentarlo. La verdad es que las personas con pensamientos suicidas suelen no comentarlo por no molestar a los demás y por no saber con quién hablar, pero podría ser un gran alivio hablarlo con alguien que de verdad muestre interés.
              • Las personas que hablan sobre el suicidio no lo harán. Este pensamiento erróneo es muy común, pero es importante tomar en serio a la persona que comenta tener pensamientos suicidas. Es posible que lo único que busque sea ayuda.
              • Las personas suicidas quieren morir, cuando en realidad solo quieren dejar de sentirse como se sienten y que termine la situación en la que se encuentran.
              • El suicidio no se puede prevenir. Esto no es así, las personas con pensamientos suicidas suelen dar señales de alerta. El 75% de las personas que se quitan la vida sí hicieron señales de advertencia.
              • Los medios de comunicación no deben hablar del suicidio para evitar el efecto llamada. En realidad, la publicación de información responsable y adecuada por parte de los medios es fundamental y puede ayudar a prevenir el suicidio
              • Los intentos de suicidio son una llamada de atención. Un intento de suicidio es una manifestación del sufrimiento y desesperación.

                Teléfonos de atención a la conducta suicida

                • El 024 es un servicio de alcance nacional, gratuito, confidencial y disponible las 24 horas del día, los 365 días del año.
                • Teléfono de la Esperanza  (Atención en Crisis): 717 003 717
                • El teléfono de emergencias 112
                REDACCIÓN