El Hospital Universitario Fundación Alcorcón ha demostrado la fiabilidad de la prueba de repicadura controlada con abejas y avispas como una herramienta esencial en el manejo personalizado de la alergia a himenópteros, contribuyendo de manera significativa a mejorar la seguridad de los pacientes.
Profesionales de la Unidad de Alergia del hospital alcorconero han participado en el documento de posición de la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica sobre la citada prueba de repicadura, la única fiable para comprobar la inmunización de los pacientes alérgicos al veneno de abejas y avispas.
En concreto, la doctora Teresa Alfaya, especialista de la Unidad de Alergia, ha sido una de las firmantes de este documento de referencia internacional, donde se traslada la experiencia del Hospital Fundación Alcorcón en el abordaje de la alergia a himenópteros a través de esta prueba de repicadura.
El documento incluye un extenso análisis teórico y práctico sobre la técnica de repicadura controlada hospitalaria realizado por un panel de expertos del Working Group of Insect Venom Hypersensitivity, entre los que se encuentra Alfaya, según ha destacado el centro sanitario en una nota.
Esta prueba se ha revelado como "el único método útil para verificar la eficacia de la inmunoterapia en pacientes alérgicos a veneno de himenópteros, y permite realizar ajustes de dosis en los pacientes que no están protegidos".
"Esto es especialmente relevante para pacientes con mayor riesgo de fracaso del tratamiento o con antecedentes de reacciones graves a picaduras de himenópteros", insisten desde el hospital, donde reiteran el riesgo de reacciones alérgicas sistémicas.
En este sentido, el documento detalla que "la prueba debe realizarse únicamente en entornos hospitalarios controlados, bajo la supervisión de alergólogos y personal altamente capacitado, con acceso a equipos de reanimación y monitorización de constantes vitales".
Además, entre los hallazgos clave, la revisión confirma que una prueba de repicadura correctamente realizada ofrece "un alto valor predictivo negativo", ya que "el 95% de los pacientes con repicadura hospitalaria negativa tolerarán futuras picaduras espontáneas en entornos extrahospitalarios".
Esto se demostró en un estudio multicéntrico del Comité de Alergia a Himenópteros de la SEAIC, dirigido por la doctora Alfaya, que no solo verificó la eficacia de la inmunoterapia con veneno, sino que también proporciona tranquilidad a los pacientes y mejora su calidad de vida al reducir el temor ante futuras picaduras.
La prueba de repicadura controlada se consolida así como una herramienta esencial en el manejo personalizado de la alergia a himenópteros, complementando otras estrategias terapéuticas y contribuyendo de manera significativa a mejorar la calidad de vida y la seguridad de los pacientes.