La otitis externa aguda, conocida popularmente como 'otitis del bañista' o 'del nadador', se convierte en verano en un motivo frecuente de consulta médica, sobre todo en los niños. Su causa se debe a dos factores propios del periodo estival. El aumento de las temperatura y el exceso de humedad en el conducto auditivo debido a los chapuzones de verano, generan un caldo de cultivo idóneo para la proliferación de gérmenes y bacterias, lo que puede provocar la temida infección.
Los síntomas más comunes de la 'otitis del bañista' son dolor en el oído -que suele aumentar al tragar o masticar-, picor, sensación de taponamiento e inflamación y/o enrojecimiento del conducto auditivo. En ocasiones, se producen secreciones de pus o líquido maloliente y pérdida leve y temporal de la audición.
Asimismo, puede suceder que la infección se extienda al pabellón auricular y este sufra también enrojecimiento y descamación. Ante esta situación, es importante consultar al médico o pediatra para que prescriba el tratamiento apropiado.
No obstante, en palabras el experto médico de Cinfa, Julio Maset, señala que "la mejor medicina" para la otitis externa es intentar prevenirla tomando determinadas precauciones, especialmente importantes para los niños y adultos con propensión a padecerla.
Estos son algunos consejos que pueden adoptar los bañistas para prevenir la otitis.
Mantener el oído limpio y seco
1.- Secarse bien el oído después de bañarse. Es necesario que secar bien el canal auditivo pero, ojo, sin utilizar ni introducir en él bastoncillos o cualquier otro objeto, ya que las erosiones en la piel que lo recubren aumentan el riesgo de desarrollar una otitis externa. Lo recomendable es usar la esquina de una toalla o paño limpio para secarte.
2.- Al salir del agua, inclinar la cabeza hacia los dos lados. De esta manera, se facilitará que el agua salga del interior del canal auditivo.
3.- Es recomendable usar tapones o gorro de baño. Si se tiene propensión a la otitis o se padece una perforación del tímpano, es muy recomendable su uso, ya que estos se amoldan al interior del oído sin lesionarlo ni permitir que entre el agua.
También puedes optar por el gorro de baño. Este accesorio puede contribuir igualmente a reducir el riesgo de otitis tanto en el mar o la piscina.
4.- Evitar baños prolongados. Sobre todo, si se es propenso a contraer otitis en verano, hay que evitar pasar demasiado tiempo dentro del agua.
5.- No bañarse en aguas sucias o contaminadas. Ello incluye desde algunos pantanos hasta playas sin bandera azul, piscinas con agua no tratada o muy masificadas. En caso de que dudes de la calidad del agua, evita bañarte.