Estamos acostumbrados a verle protagonizando actos solemnes, institucionales, en visitas de Estado o cenas de gala, pero ha habido momentos, a lo largo de esta década en que Felipe VI ha dejado entrever también su lado más humano
REDACCIÓN
El 19 de junio de 2014, tras la abdicación de su padre, Juan Carlos I, Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia ascendió al trono bajo el nombre de Felipe VI. Desde entonces ha ejercido sus deberes como monarca de todos los españoles.
Estamos acostumbrados a verle cumpliendo con sus regias funciones, protagonizando actos solemnes, institucionales, en visitas de Estado o cenas de gala, pero ha habido momentos, a lo largo de esta década en que Felipe VI ha dejado entrever también su lado más humano.
La imagen más familiar
Nada más humano que la intimidad del hogar y a lo largo de estos años el rey ha querido mostrar que el Pabellón del Príncipe, en la Zarzuela, no sólo es su residencia oficial sino el hogar que comparte con su mujer y sus hijas y que él no es sólo el Rey, también es un padre y un esposo.
El edificio lo construyó Patrimonio Nacional en 2002 para que sirviera de residencia al entonces príncipe Felipe y a Letizia, tras su boda. A lo largo de estos diez años, la Casa Real ha difundido diferentes fotografías que muestra el lado más hogareño y familiar de los reyes.
En varias ocasiones los reyes han abierto las puertas de su casa para mostrar su vida en familia. En su cuarenta cumpleaños por ejemplo, pudimos ver una imagen de la reina y él leyendo cuentos a sus hijas. Unos años más tarde, en 2018 pudimos ver a la familia real sentada a la mesa disfrutando de una comida íntima y sencilla.
Con motivo de la celebración del aniversario de boda de los reyes, en 2024, la Casa Real publicó una serie de fotos familiares en las que se podía ver a toda la familia en los jardines de su residencia
Detalles fuera de protocolo
Es una imagen habitual, con frecuencia, el rey Felipe VI se ha saltado el protocolo durante una visita oficial para saludar a los ciudadanos que lo vitoreaban, en un gesto espontáneo para corresponder a las muestras de cariño.
También en ocasiones, se ha saltado el protocolo para tener gestos de cariño hacia sus hijas y su mujer. durante su último viaje a Ámsterdan, por ejemplo, pudimos ver como cogía por la cintura a Letizia en un gesto semejante al que tendría cualquier pareja pero que no está permitido a los reyes.
Visita a un compañero enfermo
Una de las ocasiones en las que Felipe VI se ha saltado el protocolo tuvo lugar en 2020 en Puertollano, cuando se apartó de la comitiva para interesarse por una mujer que se había sentido indispuesta durante el recibimiento oficial en el ayuntamiento de Puertollano. "Una amiga suya nos ha dicho cómo está y ha pedido si podía verla", le dijo el Rey a la mujer.
No es la primera vez que el rey se salta el protocolo para interesarse por un enfermo. Otro de estos momentos tuvo lugar hace un año durante un viaje oficial a Sevilla. El monarca viajó hasta la capital andaluza para recibir un premio otorgado por la Fundación Alberto Jiménez-Becerril, en agradecimiento a su compromiso con las víctimas del terrorismo.
A la salida del acto, el monarca interrumpió su agenda real para visitar a un antiguo compañero de promoción, de la época en la que estudiaba en la Academia de San Javier en Murcia (1987) que está pasando por una grave enfermedad.
En 2020, debido a las restricciones provocadas por la pandemia de covid, el Rey celebró el día de las Fuerzas Armadas de una manera muy diferente y mucho más sobria de lo habitual. Ese día el Rey mantuvo una videoconferencia en la base de Retamares con varios militares españoles que cumplían servicio en el extranjero.
Y sorprendió al contralmirante Villanueva, uno de los presentes al dirigirse a él personalmente: “permíteme que te descoloque un poco”, le dijo "conociendo la presencia de parte de tu familia en Estados Unidos, quería saber cómo se encuentran porque sabemos de la gravedad también de esta pandemia en Estados Unidos y cómo afecta precisamente a su actividad principal".
Después explicó a los presentes que el hijo de Villanueva es jugador de fútbol americano, “y además muy bueno, creo”. El militar le agradeció el interés y le contestó que todos se encontraban bien “y expectantes por el comienzo de la Liga”.