Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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En el programa 32 de ‘Toc toc… ¿se puede?’ comenzamos de la mano de David Moreno acompañándole hasta la localidad de Sevilla la Nueva para visitar un moderno y atrevido chalé de 3 plantas, con terrazas en voladizo, enormes ventanales, un coqueto jardín y una piscina infinita. La casa, rodeada de vegetación y una paz absoluta, alterna el blanco de los espacios abiertos con cuadros, muebles y esculturas coloristas que iluminan su interior y, por qué no decirlo, dan un poco de envidia.

A 40 kilómetros de la capital, esta casa de 600 m2 dispone de placas solares y una orientación más que estudiada para hacer que la factura de la luz sea mínima rozando el negativo. Su dueño, Óscar, nos conduce a un gran comedor-salón y, también, galería de arte. La casa está llena de montón de elementos decorativos, muchos de ellos conseguidos en subastas. Los enormes ventanales dejan poco espacio para paredes, pero Óscar ha decidido llenarlas de arte. Las obras del autor que más se repite son de Sebastián Boesmi, amigo argentino-paraguayo de nuestro anfitrión. Otra autora que está presente es Verónica Mar, escultora granadina y diseñadora que también ha presentado colecciones de joyería.

El cuadro que preside el salón medía originalmente 4 x 4,20 m, así que tuvo que ser dividido en dos partes de la casa. El suelo y las paredes exteriores son de travertino, una piedra muy común en la antigua Roma. El siguiente espacio, donde se amplía el salón bajando unas escaleras, otro enorme cuadro de un monje de Shanghái ocupa toda la pared. Muchos invitados le confunden con una mujer. El mueble principal está hecho medida para integrar la chimenea, la cual toma el aire del exterior para no dejar sin oxígeno la casa.

La casa tiene muy poco coste energético, 400 tubos de vacío en el tejado unidos a las placas solares mantienen la energía suficiente para encender la calefacción todo el año y, en verano, se redirige a calentar la piscina. Por otro lado, la cocina está diseñada especialmente para hacer vida social con amigos mientras se cocina. Muchos de los electrodomésticos están ocultos y panelados: horno, microondas, vinoteca y hasta un congelador igual de grande que la nevera.

En su habitación tiene colgada una fotografía firmada del rodaje de la última película de Marilyn Monroe ‘Something’s Got to Give’, que quedó inacabada tras su fallecimiento. De esta fotografía solo hay 75 copias firmadas en todo el mundo, y cuestan alrededor de 2.500 euros. Su cuarto de baño está cubierto de granito titanium (conocido también como Matrix) que, en lugar del mármol, ofrece una sensación más delicada manteniendo la dureza y resistencia. Las paredes están compuestas por piezas de 3x3. Una doble ducha y una bañera enorme para que pudiera caber nuestro anfitrión. A pesar de que la ventana de la ducha da directa al exterior, no importa demasiado porque están rodeados de naturaleza.

Por último, su jardín. Tiene una de las conocidas como Infinity Pool (Piscina infinita) que alude a aquellas que producen un efecto visual de no tener un límite en el largo. Mire por donde se mire, el exterior de la casa es espectacular, además de la piscina también hay una zona de recreo para poder cocinar.