Con San Isidro como telón de fondo las protagonistas de estas fiestas también son las rosquillas, tontas y listas
Las manos de Daniel lleva más de 50 años impregnándose de masa con aroma a anís estrellado.
No le hace falta mirar apuntes de una receta que en Madrid está ligada de por vida al chotis y la parpusa.
Las tontas, las listas y las francesas podrían considerarse las hermanas pequeñas. Porque todos los gatos saben que la primogénita de San Isidro fue la de Santa Clara.
Estas delicias madrileñas nos hablan de intensos amasados, ardientes horneados y cremosos merengues. Pero también nos hablan de historia. Como la de la tía Javiera, la primera emprendedora madrileña que puso a la venta las rosquillas de San Isidro.
Y no elijan, coman de las dos, porque dicen que es la mejor forma de saborear la tradición.
