El Gobierno de Pedro Sánchez se transforma pero no se reduce. El número de ministerios sigue siendo el mismo: 22 carteras. Lo que sí desaparece es una vicepresidencia. Y precisamente a raíz de todo esto surgen las críticas de la oposición.
'Un cambio estético'
Un cambio de formas pero no de fondo. Así define la oposición la transformación del Gobierno de Sánchez, que no ha reducido el número de carteras.
Cuca Gamarra, portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, cree que el problema no son los ministros, algo que comparte la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, quien señala directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez como el “problema” actual.
Para Cuca Gamarra, Sánchez “es un guiñol y seguirá siéndolo siempre que deje que los independentistas muevan los hilos”, quien también señala al presidente del Gobierno como el "actual problema".
Inés Arrimadas, por su parte, critica sobre todo que Pedro Sánchez no haya aprovechado la crisis para reducir el número de ministerios.
Para el Partido Popular, la única solución son las urnas. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, piensa que el presidente Pedro Sánchez debe convocarlas y reconocer “el fracaso” de que no puede seguir.
Todo el Centro derecha coincide en que el cambio no variará la acción del gobierno. Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, llama a Sánchez “trilero” a través de las redes sociales y asegura que no importa el relevo de sus secuaces, porque mantiene a los mismos cómplices.
PP y Ciudadanos, por su parte, coinciden en hablar de ‘cambios estéticos’ ante esta reforma de Sánchez. Y se preguntan por qué siguen ministros de Podemos quemados, mientras se prescinde del núcleo duro del gobierno.
Desde el independentismo catalán, se apuesta por mantener el diálogo al margen de estos cambios.
