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Puccini y su aclamadísima ópera 'Tosca' pone el cierre a la temporada más difícil del Teatro Real. Y lo hace con una arriesgada apuesta que busca captar el interés del público más joven. Para ello, apuesta por una puesta en escena mucho más cinematográfica y moderna.

Una ópera revolucionaria

Vuelve 'Tosca', y con ella, la revolución, el amor, la tragedia y las arias inolvidables. Sin embargo, algo llama la atención de esta nueva 'Tosca' que mantiene el espíritu del drama que en su día popularizó Puccini: un montaje totalmente revolucionario.

La ópera se actualiza, se moderniza, en busca del público más joven. Quiere acercarse a todos, tal y como también quiso hacer el mismo Puccini en su época. El objetivo es ofrecer arte para todos, pero también incluir a los jóvenes. Así define este montaje Paco Azorín, director de escena de 'Tosca':

"Buscamos un ritmo frenético, cinematográfico, como si fuera un thriller, y una lectura súper humana, tratando a los personajes no como arquetipos operísticos, sino como personajes de carne y hueso. Cuenta con una fuerte carga visual para atrapar en su butaca al espectador, a todos ellos, pero en particular, al espectador joven".

La ópera 'Tosca' podrá verse en pantallas grandes en las plazas de Oriente y de Isabel II el próximo 10 de julio

Es el broche de temporada para el Teatro Real, que ha merecido este año el premio al mejor teatro de ópera en el mundo, por esta temporada ejemplar.

La temporada dirá adiós con esta 'Tosca', que se podrá ver también a través de las pantallas en las plazas de Oriente y de Isabel II el próximo diez de julio