Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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"Dejen todo y escuchen la diferencia", suplica Mísia, que se declara más viva que nunca por sentir la muerte a su lado. Añade: como dentro de una lavadora en pleno centrifugado. Dos años de enfermedad ocultos incluso a sus músicos.

No es un disco de fados, aclara, aunque haya música de fado. La tradición está para respetarla pero no imitarla. Aviso a los puristas.

"No me interesa cantar y no tener nada que decir"

Por eso en 'Pura vida' suenan guitarras eléctricas trágicas y negras, que asustan.

"No me interesa cantar y no tener nada que decir", recalca la portuguesa ante la salida de un disco que, en su propia nota de cata, aprecia contaminado por su reciente experiencia vital.