Los vecinos de Parla se manifiestan junto con las asociaciones animalistas por la precaria situación de su centro de protección animal.
Los 100 voluntarios van de negro, cada uno porta un globo numerado. Representan a los 60 perros y 40 gatos que están en la protectora. Detrás de cada uno, una triste historia de abandono.
Y junto a la manifestación, una batucada para dar ritmo a la protesta.
La empresa que gestiona la protectora termina su contrato y no hay fecha para un nuevo concurso. Desde las asociaciones acusan al ayuntamiento de conocer la situación y no haber solucionado el problema.
Las asociaciones exigen asegurar la continuidad del servicio, una nueva convocatoria y rehabilitar el centro.
Todos estos animales y los empleados de la protectora están a la espera de un futuro incierto que tendrá su desenlace el próximo 1 de noviembre.
Las protectoras han criticado que el Gobierno municipal no encuentre "solución" para los animales y no saque a concurso el pliego para gestionar este CPA "porque no hay dinero ".