En el Metro de Madrid, los pequeños comercios están desapareciendo. Cada vez, quedan menos. De los diez locales que había en la estación de Plaza de Castilla, tan sólo queda uno. Desde el 1 de enero, los locales del suburbano que aún sobreviven, 10 de 140, se encuentran en un limbo jurídico. Según Metro de Madrid, al tratarse de una concesión de espacio público están obligados a sacar estos arrendamientos a concurso abierto.
Los comerciantes tildan de penosa la situación que viven y reclaman al Ayuntamiento que saque más locales a subasta, pero temen que lo haga en bloque y éstos queden en manos de grandes cadenas. Lo único que quieren es que "vuelva a haber vida comercial" en el suburbano madrileño, sin dejar fuera al pequeño comercio.
