Huyen de las restricciones en Francia en busca de fiesta

El toque de queda comienza a las once de la noche pero es difícil convencer a muchos jóvenes para que a esa hora regresen a casa. Sobre todo, si han venido en busca de fiesta desde el extranjero.

El Barrio de las Letras a las diez y media de la noche sigue muy concurrido. Al filo de las once unos recogen otros se resisten a dejar la calle. La policía tiene que parar a un joven que se lleva una silla. Tiene acento francés, como un grupo de diez amigos que viene de París.

Esta es la tercera vez que viajan al paraíso. Se alojan en un piso de alquiler y pregonan en la calle su invitación.

Y a ella se apuntan incluso los no invitados. Contamos hasta 30 personas entrando. Una vecina llama a la Policía pero nadie contesta y otro vecino abre.

La Policía Nacional nos cuenta que nadie les ha abierto la puerta y personados agentes municipales con medidor de sonido no detectaron nada y no han intervenido.

Menos fiestas ilegales

En Prosperidad tuvieron que identificar en un piso a 35 personas de tres nacionalidades, italiana, suizos y portugueses. Una de ellas fue detenida por agredir a un policía municipal.

Este fin de semana se han registrado 34 intervenciones entre el viernes y el sábado en Madrid. Unos 300 botellones y 7 intervenciones positivas en apartamentos turísticos.