Después de dos años sin poder celebrar el Día de las Fuerzas Armadas con un desfile, las calles de Huesca han sido hoy el escenario de la parada militar presidida por el Rey. En el desfile han participado 3.200 personas, 150 vehículos motorizados y 69 aparatos en el desfile aéreo.
Los Reyes llegaban al mediodía a la tribuna real instalada junto al parque Miguel Servet. El Rey ha pasado revista al batallón de honores. Tras el saludo a las autoridades, han contemplado el salto paracaidista perfecto que portaba la bandera de España.
Luego del izado y homenaje a la enseña nacional, se ha desarrollado un acto de homenaje a los que han dado su vida por España.
Coincidiendo con el final del toque de oración, la Patrulla Águila ha realizado una primera pasada sobre la zona dibujando en el aire los colores de la bandera.
Ha seguido el desfile aéreo, en el que han participado 17 formaciones con 45 aviones, incluyendo cazas, aviones de transporte y enseñanza, y 24 helicópteros.
A continuación, el desfile terrestre. Primero el motorizado, encabezado por la sección de motos de la Guardia Real. A la cabeza de la columna, el regimiento acorazado Pavía 4, al que han seguido el escalón de la Armada, Aire, Guardia Civil, UME y el escalón del Ejercito de Tierra de Ruedas.
Posteriormente el desfile a pie. Tras el paso de las banderas nacionales, las de los países de la OTAN y los guiones de las unidades, han desfilado tropas de la Armada, Aire, Guardia Civil, y el Ejercito de Tierra, batidores, tropas de montaña, gastadores, policía militar y, con su tradicional paso acelerado la Legión, acompañada por su cabra-mascota, y ralentizado, los Regulares.
El desfile, que ha sido seguido con euforia por miles de personas, lo ha cerrado un nuevo pase de la Patrulla Águila. El acto ha concluido con el saludo de los Reyes a los mandos responsables de la parada militar.
