Restaurar la fachada de un edificio siempre es un reto. Desde hace unos días, uno de los edificios más impresionantes de Chamberí, el de San Bernardo 112, luce en todo su esplendor.
Sus vidrieras, sus balcones de delicada forja, sus azulejos de Talavera. Una de las más bellas fachadas modernistas de la capital vuelve a y a resucitar oficios al borde de la extinción.
Cada rostro de azulejería que nos mira desde este edificio de San Bernardo 112 está basado en personajes mitológicos. Y cada uno es diferente.
Las vidrieras de la Casa Maumejean, la puerta de imitación a granito...Ocho meses ha llevado la restauración de esta joya del arquitecto José Antonio de Ágreda que levantó hace ya un siglo.
