El PP avisa al fiscal general del Estado: "Todavía tiene tiempo de dimitir"
- El Supremo juzga al fiscal general del Estado por la filtración sobre la pareja de Ayuso
Este lunes arranca un juicio histórico, el primero de la historia de España a un Fiscal General del Estado. Álvaro García Ortiz se sentará en el banquillo del Tribunal Supremo acusado un delito de revelación de secretos por presuntamente haber filtrado a un medio de comunicación el contenido confidencial de un correo electrónico enviado por el abogado del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Habrá que esperar al último día para escuchar a García Ortiz. Será el último en declarar como había solicitado su defensa. Antes lo harán 40 testigos, entre ellos, la pareja de Ayuso; su jefe de gabinete; el ex secretario general del PSOE de Madrid o la ex asesora de Moncloa Pilar Sánchez Acera. Además de casi una decena de fiscales y los periodistas que tuvieron acceso al contenido de ese email.
Juicio histórico en el Tribunal Supremo: El fiscal general del Estado se sienta en el banquillo
Tanto el PSOE como el Gobierno guardan silencio sobre el juicio. El PP, por su parte, lamenta el uso partiditas que hace Pedro Sánchez de las instituciones y de la justicia y le vuelve a pedir al fiscal general del Estado que dimita, dice, que aún está tiempo.
Así lo expresó, la vicesecretaria de Regeneración Institucional del PP, Cuca Gamarra, antes de que arranque el juicio, en la que apuntó que la semana que va a comenzar marcada nuevamente "en torno a la corrupción institucional, en torno al control de los instrumentos del Estado al servicio del poder".
Un juicio que "sitúa a las instituciones democráticas ante un abismo como consecuencia directa del sanchismo", dijo Gamarra, quien denunció "la exigencia" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a García Ortiz de que "se mantenga como fiscal general del Estado" y "el empecinamiento de García Ortiz de mantenerse como fiscal general del Gobierno, mantenerse fiel y al servicio de Sánchez". Algo que, para el PP, "arrastra al Ministerio Fiscal al banquillo de los acusados".
Por ello, avisó: "Los hechos son de máxima gravedad y todavía está a tiempo de evitar la degradación de todo el Ministerio Fiscal en el que confiamos los españoles y que él tiene la obligación de preservar. Dimitiendo no arrastraría al banquillo a la Fiscalía General del Estado, sumiéndola en una profunda crisis de credibilidad ante la sociedad".
