El médico del Samur agradece a David y a su esposa su acto heroíco. En unos minutos, con tan solo una bolsa de tela, y sin formación sanitaria, han salvado la vida de un vecino de Carabanchel.
Simplemente no lo dudaron. Escucharon los gritos de socorro de un hombre que había sido arrollado por un autobús y tenía la pierna destrozada. Actuaron rápidamente.
Siete y media de la tarde, y los gritos de dolor y angustia de un viandante alertaron a los pasajeros de un autobús de la EMT.
Ocurrió en una parada una parada a la altura del Paseo de Santa María de la Cabeza esquina con la calle Zújar.
Una de las ruedas del vehículo le había pasado por encima. Y a David, lo único que se le pasó por la cabeza fue ayudar, de forma inmediata.
“Le he visto con la pierna destrozada y lo único que se me ha ocurrido es hacerle un torniquete”.
Primero, intentó para la hemorragia ejerciendo presión. Imposible. Había que actuar y pronto, y con la ayuda de su mujer pidieron algo para hacer un torniquete.
“Con la bolsa de tela y las asas hemos tirado fuerte con la ayuda de otro chaval”.
“Nos encontramos la pierna con menos cantidad de sangre, le procedimos a hacer un torniquete a nuestra llegada” nos cuenta uno de los responsables de los equipos de Emergencias, desplazados hasta la parada de autobús, situada en el Paseo de Santa María de la Cabeza.
El hombre fue trasladado al hospital de la Paz. Ha sufrido una semiamputación de su pierna izquierda. Pero ha salvado la vida gracias a David. “La gente como usted es nuestro primer eslabón”.
A David, y al otro héroe anónimo que no dudaron ni un segundo, aún sin tener conocimientos médicos, en ayudar a un completo desconocido. Es el valor de la importancia de la colaboración ciudadana, que salva vidas.
