En muy pocas ocasiones se realizan traslados de obras de arte, y menos si son de las dimensiones del ‘San Andrés Mártir’, de Rubens, pero este cuadro tiene el “honor” de ser uno de los que más kilómetros recorre.
Ahora se encuentra en el Museo Thyssen-Bornemisza, donde se cuida con mimo y detalle para que no se genere ningún tipo de inconveniente en estos desplazamientos que suponen un alto riesgo debido a su fragilidad y sus dimensiones.
De Madrid viajó a Holanda, de Holanda a Tokyo y de Tokyo de nuevo a Madrid, al museo Thyssen, donde permanecerá dos meses para luego regresar a su lugar de origen, la Fundación Carlos de Amberes.