Son 60 familias que pagan más por su vivienda pero porque se lo ha subido la promotora cuando era un precio cerrado. Ahora viven en domicilios alquilados, con sus padres y con sus pertenencias en guardamuebles. La promotora solo se ha comunicado con ellos para pedirles más dinero.
Hoy han pasado a la acción porque el tiempo se acaba. Empiezan a sospechar que les están echando un pulso. Si su paciencia se agotara y renunciasen saben que la promotora podría vender las viviendas por mucho más dinero. La promotora no ha respondido a los requerimientos de Telemadrid para ofrecer su versión.