Vídeo: REDACCION | Foto:Telemadrid
(Actualizado

Italia entra en pánico por el coronavirus. Ya son siete los fallecidos y hay al menos 229 personas contagios. El ejecutivo italiano ha confinado a 50.000 personas en las regiones del norte donde se ha detectado el brote: Lombardía, Véneto, Emilia Romaña y Piemonte.

El Gobierno italiano ha prohibido entrar o salir de 11 ciudades del norte de Italia. Se multiplican los controles de carretera y queda limitado el movimiento en lo que han llamado la "zona roja".

Los trenes que circulan hoy entre Roma y Milán están cambiando su recorrido y sufren retrasos de hasta cuatro horas por controles sanitarios en la estación de Casalpusterlengo, una de las localidades aisladas por el coronavirus en el norte de Italia.

Buscan aún el origen del brote, una vez descartado el paciente ingresado en Codogno, estudian ahora si un agricultor de 60 años de la región del Véneto podría ser el paciente.

Permanecen cerrados colegios, universidades, museos, cines, discotecas y todos los eventos públicos han quedado cancelados. En Milán el vacío es casi total. El Duomo está cerrado, también la Scala y la siempre bulliciosa galería de Vitorio e Mannuele, mantiene abiertos sus cafés y restaurantes sin un solo cliente.

El miedo se extiende también a la Unión Europea. Temen el cierre de fronteras dentro del espacio Schengen.

La comisionada de salud ha insistido: "Debemos tomar esta situación muy en serio, pero no debemos entrar en pánico. Necesitamos estar muy unidos en nuestra respuesta".

La Comisión Europea ha recordado este lunes que la decisión de cerrar las fronteras para contener la expansión del coronavirus compete a los Estados miembros, pero ha pedido que, si se toman esta tipo de decisiones, estén basadas en un análisis de riesgo "creíble", sean proporcionadas y estén coordinadas con otros países, al tiempo que ha insistido en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) por el momento no lo recomienda.