Un trasplante de corazón y el nacimiento de su hijo: todo a la vez para Antonio en el Gregorio Marañón

De momento Antonio solo puede ver a su hijo recién nacido por videoconferencia. Pero pronto podrán verse. Cuando la pareja estaba ya en el paritorio los médicos le avisaron a él que por fin había llegado el corazón que necesitaba.

Tuvo que abandonar el parto para someterse al trasplante inmediatamente en el Hospital Gregorio Marañón. Pronto los tres se podrán ver en persona y celebrar la doble dosis de vida que ha recibido la familia.

Antonio confiesa que cuando le comunicaron la noticia de que tenía un corazón nuevo a su alcance sufrió un shock, "un momento de duda, pero claro, este tren sólo pasa una vez y nacimos los dos el mismo día", dice.

Su mujer expresa su alegría. "No me lo podía creer, que después de 10 años estés esperando lo más maravilloso de nuestras vidas y él (Antonio) vaya a recibir la vida que necesita", afirma.