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La pandemia ha incrementado en más de un punto el riesgo de pobreza en España. La población con carencia material severa sube casi el doble durante 2020. En 14 comunidades autónomas, se han duplicado los hogares que se retrasan en los pagos. Lo dice la encuesta de condiciones de vida del Instituto Nacional de Estadística, que también refleja que cuatro de cada 10 familias solo podrían vivir de sus ahorros durante tres meses.

Carencia material severa

El porcentaje de población en situación de carencia material severa se situó en 2020 -año de inicio de la pandemia- en el 7 %, a niveles de 2014, en plena crisis económica, y casi el doble que en 2019, y también aumentó el número de personas con dificultades para llegar a fin de mes, asumir gastos imprevistos o irse de vacaciones.

Los datos del INE reflejan un ligero aumento del porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social, que pasó del 25,3 % en 2019 al 26,4 % en 2020.

Así, el 10 % de la población encuestada manifestó llegar a fin de mes con "mucha dificultad" en 2020, un porcentaje 2,2 puntos superior al registrado el año anterior. Además, el 35,4 % no tenía capacidad para afrontar gastos imprevistos -frente al 33,9 % de 2019- y un 34,4 % no se podía permitir salir de vacaciones al menos una semana -un punto más-.

Pobreza

El porcentaje de población en situación de carencia material severa en 2020 se situó en el 7 %, frente al 4,7 % del año anterior y los principales problemas estuvieron relacionados con retrasos en el pago de gastos de la vivienda (13,5 % frente a 8,3 % en 2019), dificultades para mantener la casa con una temperatura adecuada (10,9 % frente a 7,6 %) y no poder permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días (5,4 %, frente a 3,8 %).

En cuanto a la tasa AROPE, que se construye con la población en riesgo de pobreza, con carencias materiales o con baja intensidad en el empleo, subió del 25,3 al 26,4 %.

El riesgo de pobreza pasó del 20,7 al 21 %, mientras que el porcentaje de personas residentes en hogares con baja intensidad en el empleo se redujo nueve décimas, y se situó en el 9,9 %.

La tasa de riesgo de pobreza aumentó 4,3 puntos para los mayores de 65 años y 0,5 puntos para los menores de 16 años, mientras que descendió 0,9 puntos para el grupo de edad de 16 a 64 años.