La Policía Nacional ha detenido a 18 grafiteros en Madrid y Valencia. Se les atribuyen 159 delitos por daños valorados en más de 650.000 euros, entre ellos, los ataques del fin de semana de Halloween. Paraban los vagones con un peligroso procedimiento, el del palancazo, que provocaba un brusco frenazo.
El grupo tenía su base en Madrid y Valencia pero actuaban por toda España, incluso fuera, en Milán, donde habían realizado una campaña en distintos transportes. La investigación comenzó en junio con la colaboración de la policía italiana. La operación se ha saldado con 18 detenidos y 11 registros donde se ha encontrado material incriminatorio.
